De fiesta con Javier Camarena
Un escalofrío recorrió el Liceu cuando el tenor Javier Camarena, recién salido al escenario, se dirigió al público y empezó a decir: «Prefiero decir esto yo mismo, porque es mi responsabilidad…». Silencio tenso para escucharle explicar que estaba resfriado y que intentaría dar lo mejor en el concierto. Pero sin cambiar ni una sola pieza del exigente repertorio que se había impuesto: solamente nueve arias -apenas una hora de música-, pero qué arias. Empezar directamente con Ah! Lève-toi soleil del... Читать дальше...