Desplazados de Guerrero amagan con vivir frente a Palacio Nacional
Ante el miedo de que los civiles armados de Tlacotepec incursionen en la cabecera municipal de Chichihualco, Guerrero, las 80 familias desplazadas de la Sierra advirtieron que podrían regresar a plantarse frente al Palacio Nacional, aunque ahora lo harían para instalar sus viviendas de manera definitiva.
Crescencio González Pacheco, vocero de las familias desplazadas de la Sierra de Leonardo Bravo, señaló que hasta el momento, el gobierno federal no ha instalado dispositivos de vigilancia para evitar que los civiles armados de Tlacotepec ingresen a Chichihualco, como prometió.
"Estamos valorando regresarnos a la Ciudad de México, ; llevaremos madera, lámina y todo lo necesario para levantar nuestras casitas”.
Indicó que para que dejaran el refugio instalado en el auditorio municipal, el gobierno federal se comprometió a vigilar tres puntos que son claves para evitar una irrupción de gente armada; el crucero que lleva hacia la comunidad de El Carrizal, la salida hacia El Naranjo y el punto conocido como Las Quebradoras, en la entrada norte de Chilpancingo.
Esos tres puntos, dijo que son los accesos por los que podrían llegar los civiles armados que actualmente controlan el corredor que va de Filo de Caballos hacia Campo de Aviación, Los Morros, Tres Cruces, La Laguna y Xochipala.
De los compromisos que se pactaron la ocasión que instalaron un plantón en Palacio Nacional, dijo que está el que consiste en garantizar alimentos para las familias desplazadas, lo que se ha cumplido llevando productos enlatados, principalmente sardinas y atunes.
Lo que no se ha cumplido, acusó,es la entrega de recursos para financiar la renta de pequeñas viviendas que les fueron conseguidas con la intención de que dejaran el auditorio municipal.
Dejan sin clases a niños desplazados
Desde el jueves 16, los profesores que atendían a 83 niños desplazados en la cabecera municipal de Leonardo Bravo dejaron de impartirles clases sin dar explicación, por lo que los padres temen que pierdan el año escolar.
Manuel Olivares Hernández, director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, comentó que hasta la semana pasada, un grupo de profesores se encargaba de atender a 83 niños que cursan diferentes grados de nivel preescolar, primaria y secundaria en la cabecera municipal de Chichihualco.
Olivares Hernández sostiene que no es la primera ocasión en que la instrucción escolar de los menores se interrumpe, desde 2017 la suspensión de clases ha sido recurrente, debido a los enfrentamientos armados que se registraban en las inmediaciones de sus pueblos.
“Desde la semana pasada ya no los mandan y no nos han dicho si los compañeros vendrán, debemos decir que no les dan las clases como debieran, en realidad sólo los atienden por espacio de dos horas, tiempo en que los ponen a pintar y escribir”, anotó Crescencio Pacheco.
El dirigente hizo un llamado a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) para que garantice el arribo de los profesores, pues sostiene que los niños que desde noviembre del año pasado están fuera de sus pueblos, inevitablemente se encuentran en un gran rezago escolar.
RLO