2-2: Cuestión de fe
El Real Valladolid acaricia los tres puntos tras remontar un tempranero 2-0 ante el Alavés y gozar de ocasiones para ganar
El Real Valladolid protagonizó un partido vibrante en Mendizorroza. Tras veinte primeros minutos para el olvido el equipo se repuso, saltó todos los obstáculos e igualó el marcador. Pudo ganar inlcuso, pero se encontró con un gran Pacheco.
Un tempranero gol cambió el guión del partido demasiado pronto. No se había alcanzado el minuto 3 cuando Guidetti realizó un esprín para presionar la posesión de Yoel, lanzarse en segada y contar con la fortuna de impactar en el despeje del portero y que el balón tomase rumbo al fondo de las mallas para poner en ventaja a los locales. El inesperado tanto dejó tocado al Pucela, que no logró encontrar su camino hasta el minuto 15 cuando protagonizó la primera llegada al área rival y logró hacerse con los mandos del juego.
Pero, como una constante en esta temporada, cuando el equipo parecía coger aire llegó un doble mazazo. La lesión de Keko en el minuto 20 obligó al primer cambio, con la entrada de Waldo. Y en el 24, de una falta en la diagonal del área llegó el 2-0 con un disparo de Jony envenenado que no encontró rematador y entró pegado al segundo palo.
Demasiado castigo. Dos tiros, dos goles. Y la esperanza de puntuar en Mendizorroza convertida en cuestión de fe, algo de lo que este Real Valladolid va sobrado. Así que el equipo no tiró la toalla, se quitó de encima la negatividad, y volvió a hacer con el control. Ni siquiera el segundo cambio obligado, de Míchel en lugar de Borja, logró cambiar la dinámica de este tramo final de la primera parte en la que los blanquivioletas quisieron mucho más.
Esa ambición encontró premio. En el 39 una falta lateral, pegada a la línea del área, fue botada con potencia por Plano y rematada en plancha por Joaquín, quien desvió lo justo para hacer gol y devolver la sonrisa. En tromba el Real Valladolid se lanzó al ataque y dispuso antes del descanso de dos buenas ocasiones de marcar, en el pie primero y en la cabeza después, de Sergi Guardiola; pero en ambas encontró una sobresaliente respuesta del meta Pacheco.
¡Acción!
El segundo acto comenzó con dos equipos muy igualados sobre el verde de Mendizorroza, eso sí, sin apenas ocasiones para ninguno. En el minuto 65 Jony tuvo una muy clara después de que un remate de cabeza fallido de Calleri prolongase el balón al segundo palo, donde el atacante alavesista, solo, mandó la pelota alto.
La réplica llegó en el 76, desde los once metros. Guardiola se ganó un sitio en el área, bajó un balón puesto por Ünal y fue derribado por el defensa. El turco no falló en el lanzamiento. El Real Valladolid volaba y quedada mucho partido por disputar.
Tanto locales como visitantes estuvieron cerca de marcar, aunque por número de ocasiones y por claridad de estas el partido mereció caer del lado blanquivioleta. Joaquín en un córner pudo culminar la remontada pero su cabezazo no encontró portería, y en el 90' Pacheco evitó el gol de Guardiola primero tras un disparo potente aunque muy escorado, y segundo en ese mismo rechace al sacar la mano con buenos reflejos.
En el tiempo de añadido, cuatro minutos, pudo pasar de todo. La sombra del infortunio sobrevoló sobre las cabezas pucelanas ya que Calero, en línea de gol, se resbaló y a punto estuvo de anotar en propia un despeje, repelido por el palo. Y segundos después una contra del Pucela conducida por Guardiola finalizó con un pase al hueco para Plano al que llegó antes, por centímetros, Pacheco fuera del área. Por último, para culminar un partido infartante, la madera evitó un gol olímpico tras un lanzamiento de córner de Míchel en el último minuto.
Buena imagen la del Real Valladolid en Mendizorroza a pesar de esos primeros veinte minutos que lastraron el resultado. Con una defensa que concedió muy pocos tiros a puerta, y un ataque muy incisivo, el Pucela suma 32 puntos, acumula dos jornadas sin perder, y encara con confianza el trascendental partido de este martes 23 de abril en el Estadio José Zorrilla (20,30 horas) ante el Girona.