Un empate que sabe a poco
Reparto de puntos entre Deportivo Alavés y Real Valladolid (2-2).
Los partidos se preparan a conciencia durante toda la semana. Sin embargo, hay ocasiones en las que una acción puede echar por tierra todo lo que el papel soportó. Así ha comenzado el partido de una extraña noche de viernes. Semana Santa, media ciudad disfrutando del retiro vacacional, pero los fieles no han fallado a su cita en Mendizorrotza. Y cuando aún estaba el público acomodándose en sus asientos, Guidetti ha destrozado los guiones de Sergio González y Abelardo Fernández.
Con solo tres minutos cumplidos de juego, el ariete sueco ha presionado una salida de balón de Yoel con el alma para lograr perforar la meta pucelana por pura fe. Un giro de guion anticipado e inesperado. Un jarro de agua fría para los visitantes, que tendrían que remar a contracorriente para dar la vuelta al marcador. A partir de ahí, además, los babazorros se han mostrado firmes atrás, sin conceder apenas espacios.
Minutos después, en el 25, una falta que parecía carecer de peligro fue golpeada con maestría por Jony para, incomprensiblemente, superar a Yoel. El Glorioso estaba de dulce y el conjunto vallisoletano había sufrido dos golpes muy duros en lo psicológico. Tocaba dormir el partido, y sin renunciar al ataque, los del Pitu cedieron algo más de protagonismo a los pucelanos. Y en una falta pegada al área grande, cuando restaban poco más de 5 minutos para concluir la primera parte, un disparo seco de los visitantes sirvió para acortar distancias. ¿Alguien pensaba que iba a ser fácil? Tocaba abrocharse, de nuevo, el mono de trabajo.
Tras recuperar fuerzas en la caseta, los 'gladiadores' albiazules volvieron a comparecer sobre el verde pletóricos, con un centro al área de Jony en lor primeros segundos de juego. No valía especular, había que ir a por los tres puntos. Cuando el electrónico marcaba el 58, Inui tuvo que abandonar el terreno de juego con molestias. Le sustituía un Diego Rolan que venía de cuajar unos buenos minutos finales ante el RCD Espanyol. El '9' albiazul fue un sustituto de lujo. Su desparpajo e intensidad sirvieron para enchufar a los babazorros. Un par de acciones por banda no encontraron a sus compañeros de milagro.
Y cuando el partido más enrarecido estaba, una acción tonta en el área albiazul acabó con el colegiado cobrándose una pena máxima en favor de los visitantes. Una oportunidad que no desaprovecharían los blanquivioletas y que puso las tablas en el marcador. Dos de los tres puntos que el Glorioso parecía destinado a enfundarse se esfumaban, y los de Abelardo tratarón de revertir la situación de urgencia. Sin embargo, no fueron suficientes los esfuerzos exhibidos por una escuadra babazorra que vuelve a sumar un punto en su fuedo.