Criptomonedas: un negocio de 330.000 millones de dólares
Satoshi Nakamoto, un pseudónimo tras el que se ocultan una o varias personas, lanzó en 2008 el software que permite crear el bitcoin, la primera criptomoneda. Pretendía ser el equivalente digital al dinero en metálico. El primer bitcoin apenas tenía valor y las primeras transacciones fueron muy pequeñas. Menos de 10 años después, en mayo de 2018, la web coinmarketcap.com contabiliza nada menos que 1.653 criptomonedas diferentes, que tienen una capitalización total –valor de mercado– de 332.300 millones de dólares, lo que representa alrededor del 0,40% del PIB mundial, según el informe «¿Qué podemos esperar de las criptomonedas?» de CaixaBank Research, elaborado por Oriol Carreras.
El número de las criptomonedas en circulación, si es que se puede utilizar ese término en este caso, aumenta prácticamente todos los días y su creación y mantenimiento requieren ingentes cantidades de energía eléctrica, el equivalente al consumo anual de Suiza. Si la primera criptomoneda fue el bitcoin, la última, por ahora, es una llamada Aston, con un valor estimado de 0,1418 dólares. No obstante, el universo de las criptomonedas se mueve a un ritmo tan vertiginoso que, entre el momento de escribir esta información y el instante de su publicación ya habrá en el mercado alguna más.