La «verdad» de Gutiérrez Aragón hecha cartel
Dijo ayer el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en la presentación del cartel de la Semana Santa que este acto supone el «punto de partida» hacia la celebración. Un arranque algo tardío, puesto que las restantes siete capitales de Andalucía –más Jerez de la Frontera– ya han dado a conocer sus carteles anunciadores, convirtiéndose en reclamo para el turismo en Fitur. Polémicas aparte, queda menos de un mes para la cuaresma y los signos de la primavera empiezan a ser visibles, al igual que los elementos que pregonan la llegada de la Semana Santa. Uno de ellos es el tradicional cartel, que este año es un dibujo trazado a lápiz en el que destaca la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, con motivo del 450 aniversario del nacimiento del imaginero Juan Martínez Montañés. Su autor es Pepillo Gutiérrez Aragón, un licenciado en Derecho que ha convertido el grafito en su forma de expresión más genuina, con numerosos carteles y dibujos cofrades a sus espaldas.
En concreto, la obra se presenta sobre un soporte de papel-cartón Schoeller con un tamaño de un metro por 70 centímetros. Un total de 550 horas ha invertido Gutiérrez Aragón en su elaboración. El nazareno de Pasión aparece con una de sus túnicas bordadas más antiguas. De hecho, se pueden apreciar los detalles del desgaste del terciopelo en sus pliegues, junto a los bordados de cardos y flores.
En segundo plano figura la cruz de guía de la hermandad de la Vera-Cruz con su leyenda «Toma tu cruz y sígueme». Está clavado en el madero el Cristo de la Buena Muerte de la hermandad de Los Estudiantes, otra de sus grandes devociones. Como curiosidad, la tipografía de la palabra «Sevilla» está basada en la del cartel del año 1992 de Joaquín Sáez, recientemente fallecido.
Tal y como aseguró el artista, en la multitudinaria presentación celebrada en el salón de actos de la sede de Caja Rural del Sur, «ésta es mi verdad, así entiendo yo la Semana Santa». Gutiérrez Aragón agradeció al Consejo de Hermandades su designación. «Me habéis permitido formar parte de la historia de Sevilla y de la Semana Santa. Con la edad que tengo, 37 años, he cumplido un sueño y os estaré siempre agradecido», aseguró emocionado. La elección del lema no es baladí, puesto que «hay que tomar la cruz cada día».
El anfitrión fue el presidente de Caja Rural del Sur y de su fundación, José Luis García Palacios, quien destacó que la obra «exhibe y concentra en su más pura esencia toda la grandeza y majestuosidad de la pasión sevillana». En este sentido, subrayó que, más allá del carácter popular de la Semana Santa, «creo intensamente que debe centrarse en su esencia y girar en torno a lo que es el núcleo del momento que representa, desde la visión de la fe cristiana, como uno de los más importantes acontecimientos que se producen cada año en la ciudad». Por ello, invitó a todos los sevillanos a vivir con «autenticidad» la Semana Santa, que «no debe perder su pureza».