Sonia y Jaime cuentan que les gusta que les peguen en la cama
No es que haya pasado todavía mucho tiempo desde que el pasado 15 de noviembre finalizara la última edición, sí más desde que se grabó, pero Jaime y Sonia todavía siguen juntos, rompiendo con esa dinámica y creencia popular de que es casi imposible formar pareja en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?
Ahora no sólo quieren contárselo a todo el mundo sino incluso confesar sus deseos sexuales más íntimos y sus secretos de alcoba, y todo ello completamente desnudos, para la portada de la revista Primera Línea, en uno de los reportajes habituales de Torito y en una sesión realizada por Joan Crisol.
Las fotos dejan muy poco a la imaginación y en ellas se puede ver a la pareja recreando una peculiar boda y reconociendo que al comienzo de su relación tenían dudas el uno sobre el otro. Durante el programa, ambos mostraron sus más y sus menos, pero las dudas se disipaban cuando comenzaban una relación real. En este sentido Sonia desvela que "pensé que era un poco blandito, pero el día que me cogió me hizo polvo", y él reconoce que ese es un pensamiento muy común, hasta que le conocen, "a mí me ven rubio y blanquito y piensan "menudo pardillo".
La pareja habla en la revista sin tabúes sobre sus prácticas sexuales preferidas, a las que, a veces, añaden pequeños toques de agresividad. "Que me den una hostia controlada sí que me gusta", afirma ella mientras que él subraya que le gusta mucho que su pareja le dé "algún cachete". Quizás por eso los dos coinciden en que en la cama son "muy escandalosos", tanto que incluso los vecinos están hartos de sus demostraciones de amor.
Pese a esa supuesta 'agresividad', los dos dicen saber cuándo controlarse y no dudan en bajar el tono cuando tienen ciertas visitas: "Si hay amigos o madres cerca se pone el mute y no se entera nadie".
Sobre sus fantasías sexuales aún no satisfechas, Jaime asegura que tiene en mente "ir a ver un partido del Real Madrid y, cuando se vacíe el estadio, hacerlo en la misma butaca", algo que no parece disgustarle mucho a ella ya que señala que el voyeurismo le pone. Por ese motivo puntualiza que "me gustaría estar con Jaime y que en la misma habitación hubiese un tío, una tía o una pareja que nos mirase", eso sí, para que nadie piense mal matiza que "sin tocarnos".