La Comisión Europea investiga a Google, Apple y Meta por no cumplir la normativa de servicios digitales
Cree que no permiten a los desarrolladores de aplicaciones competir en igualdad de condiciones
Bruselas ha abierto sendas investigaciones contra Google y Apple por no cumplir la nueva normativa sobre servicios digitales que les acredita como guardianes de acceso al mercado.
La Comisión Europea considera que los dos gigantes tecnológicos no están permitiendo que los desarrolladores de las aplicaciones móviles puedan comunicarse con sus clientes y proporcionarles ofertas diferentes a las aplicaciones que estas dos empresas han desarrollado para vender productos (Apple Store y Google Play) y que estos desarrolladores se ven obligados a pagar una tasa, lo que no les permite competir en igualdad de condiciones y merma la capacidad de elección de los usuarios.
Además, Bruselas sospecha que Alphabet no ha hecho los cambios necesarios para no seguir priorizando sus propios servicios de búsqueda frente a los de la competencia, lo que acaba beneficiando a herramientas como Google Shopping, Google Flights o Google Hotels frente a los servicios rivales en el mercado cuyas opciones de llegar a los internautas se ven perjudicadas.
Aunque Alphabet prometió tomar medidas para terminar con esta discriminación a raíz de la nueva legislación europea, Bruselas sigue considerando que los servicios de otras empresas que no pertenecen al universo de Google no son tratados de manera no discriminatoria y en igualdad de condiciones frente a los servicios propios de Google.
A su vez, la Comisión Europea también cree que Apple no está permitiendo a sus usuarios desinstalar de manera sencilla las aplicaciones de software de iOS, el sistema operativo desarrollado por la compañía de la manzana y que viene incluido por defecto en sus dispositivos. La Comisión cree que el diseño de la pantalla web para elegir buscadores de facto desincentiva a los usuarios a ejercitar su derecho de elegir servicios fuera del universo de Apple.
Además, Bruselas también ha abierto un procedimiento contra Meta para investigar si su nuevo sistema que exige el consentimiento de los usuarios en la utilización de sus datos respeta la legislación europea. Aunque la nueva normativa obliga a esto último cuando se van a utilizar los datos de los usuarios en diferentes plataformas, Meta ha introducido un método de “Paga o consiente” que en la práctica, según las sospechas de Bruselas, no deja opciones a los consumidores para proteger su privacidad.