Los tiempos de la Justicia no entienden de ciclos electorales. A un año de las elecciones municipales, la alcaldesa de l’Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha declarado este sábado a COPE Cataluña y Andorra su esperanza en que «me saquen lo más rápidamente posible de todo este proceso y cuanto antes pase mejor», refiriéndose a su imputación en el presunto desvío de fondos públicos del Consejo Deportivo de su ciudad, caso por el que ya han dimitido dos de sus compañeros en el Ayuntamiento: Cris Plaza y Cristian Alcázar, éste último también secretario general del PSC de l’Hospitalet, cargo que también ha abandonado y ahora el partido está descabezado en la segunda ciudad catalana. La Fiscalía pide a ambos dimisionarios 4,5 años de prisión por simulación de despido e indemnización fraudulenta, abonada también con dinero público.
«Espero que muy pronto este tema pase a formar parte de mi historia», ha abundado Marín ante los micrófonos del programa 'Converses', porque «tengo muchas ganas de volver a presentarme, me gusta ser alcaldesa y aún tengo muchos proyectos», ha añadido. Se da la circunstancia de que fue otro concejal socialista del equipo de Marín, Jaume Graells, quien denunció el presunto caso de corrupción hace ahora dos años, después de que transcurrieran varios meses desde que alertó a la alcaldesa de las irregularidades del organismo que promociona el deporte en la ciudad gracias a las subvenciones que recibe del Ayuntamiento y de la Generalitat y cuyo patronato está integrado por concejales del equipo de gobierno que dirige Núria Marín, a quien en el ayuntamiento denominan 'la jefa'.
Por este caso, la líder socialista fue detenida en diciembre de 2020 por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional para que declarara como imputada tras leerle sus derechos, tomarle las huellas dactilares y las pertinentes fotos para la ficha policial. También entregó su teléfono móvil, del que la policía ha hecho un volcado de sus conversaciones de Whatsapp para incorporarlas a la causa por el desfalco en la institución. La Policía sostiene que la alcaldesa actuó con «dejadez y falta de diligencia» y la jueza determinará si «habría ayudado» a los concejales que ya han dimitido para «evitar» que se descubriera la apropiación de fondos públicos y la falsificación de documentos mediante «una conducta omisiva y pasiva».
«Que Morad quiera más a su ciudad»
En la entrevista, Marín también se ha referido a los problemas de convivencia que el rapero Morad tiene con sus vecinos del barrio de La Florida y los enfrentamientos que ha protagonizado con agentes de la Policía Municipal y de los Mossos de Esquadra. «Yo le pediría a Morad que quiera un poco más a su barrio y a l’Hospitalet», ha dicho.
Sobre la recuperación de la playa de l’Hospitalet, que fue el principal anuncio que realizó Núria Marín en una conferencia que pronunció en febrero de 2020 ante más de medio millar de personas, ha afirmado que, una vez pasada la pandemia, quiere volver a negociar los límites geográficos de su ciudad con los ayuntamientos de Cornellà, El Prat, Esplugues y Barcelona. A pesar de que esa playa ha sido ocupada por los muelles del Port de Barcelona, la alcaldesa de l’Hospitalet insiste en proponerse lograr que «al menos una franja del litoral vuelva a ser del municipio». «Se trata de corregir un error histórico de cuando se cedió el acceso al mar para crear la Zona Franca», refiriéndose a que Barcelona expropió hace un siglo la mitad del término municipal de l’Hospitalet, desde la Ronda del Litoral al mar, franja que ahora ocupa el polígono de la Zona Franca, Mercabarna y las actividades portuarias, quedando solo un faro como mudo testigo de lo que fue la playa de l’Hospitalet.
Oportunidades perdidas
Por otro lado, Marín ha calificado como «otra gran oportunidad perdida» las discrepancias entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona que han impedido la ampliación del aeropuerto de El Prat. En este sentido, la alcaldesa de l’Hospitalet ha lamentado que por culpa del 'procés' se han perdido muchas oportunidades, unas conocidas y otras que nunca se conocerán.«Si un empresario que quiere invertir en Cataluña ve este caos político que hay montado, es normal que coja el dinero y mire hacia otro territorio más estable», ha advertido.
Sobre el pacto entre PSC y Junts que la mantiene como presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín ha asegurado que «goza de muy buena salud» y espera que siga así hasta el final de la legislatura. Como ya hiciera hace unas semanas en una conferencia en el Foro Nueva Economía, se ha reafirmado en que el mismo pacto es posible en la Generalitat si se dejan de lado los temas que separan a socialistas y a los seguidores del expresidente de la Generalitat y prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont.
Se da la circunstancia de que Marcela Topor, esposa del ex presidente de la Generalitat, recibe 6.000 euros mensuales por el espacio de entretenimiento 'The Weekly Mag' de una hora y media semanal para la Xarxa Audiovisual Local (XAL), grupo televisivo dependiente de la Diputación de Barcelona. Marín ha subrayado que en la Diputación «somos un ejemplo de cómo se puede gobernar una institución desde la discrepancia ideológica porque ponemos por delante los intereses de los ciudadanos«, ha afirmado.
Proyecto de clúster biomédico
Entre los proyectos de la ciudad que Núria Marín le gustaría ejecutar ha destacado el soterramiento de seis kilómetros de las dos vías del tren que atraviesan l’Hospitalet y que propiciará la construcción de un intercambiador en La Torrassa entre ambas líneas ferroviarias y las líneas 1 y 9 del Metro, infraestructura que ha comparado con la estación de Sants. También ha destacado la reactivación del plan director urbanístico Gran Via-Llobregat, que prevé impulsar el clúster biomédico junto a los hospitales Duran i Reynals y Bellvitge, la Universidad de Barcelona y el centro de investigación Idibell, “un proyecto importante, no solo para l’Hospitalet sino para Cataluña, que supondrá la creación de ocho mil puestos de trabajos directos”, ha explicado. La alcaldesa ha avanzado que el proyecto contempla también «ampliar los espacios verdes para el disfrute de los vecinos» en una zona inaccesible, puesto que se encuentra en pleno nudo viario y atravesada por la C-31, la Ronda Litoral y el río Llobregat.
