Hoy me acompañan un bando de pájaros flamencos, que tiñen de rosa el amanecer de la marisma. Vengo, como un velero, Guadalquivir abajo, por aquellas islas que cantara el poeta y filósofo del campo, Fernando Villalón. Por afluentes de un río grande, que cruzaron naos colombinas y embarcaciones que soñaban con nuevos mundos. Un camino de arena y de pinares nos conducen hasta los cerros, donde los ánsares detienen su vuelo buscando las castañuelas. Caminos de antiguas chozas y casas donde vivían los guardas y vaqueros... Читать дальше...