El Real Madrid: Ahora parece pequeño, pero fue muy grande
El Bernabéu no es un estadio complaciente y es muy difícil que se deje llevar. Criticado por unos al considerarlo poco pasional y por otros que dicen que es demasiado crítico y poco selectivo, lo cierto es que las 70.000 aficionados que suelen ir a las gradas son una masa con distintas personalidades, ideologías y gustos.
Eso sí, cuando anima a una crea el miedo escénico y cuando se pone a criticar, también crea el miedo escénico, aunque en sus propios jugadores. Le gusta más el carácter y suele dudar de la clase. Que se lo pregunten a Rafa Martín Vázquez, por ejemplo; o a Prosineski o a Zidane en sus primeros meses. Cuando algo no le gusta es terrible y tiene muy poca compasión.
Algunos se extrañaban de que el aficionado del Madrid, el martes, abandonase el Santiago Bernabéu, con más resignación que enfado, apenas unos gritos mientras el encuentro acababa, pero mucha gente se marchó del estadio antes sin creer en la remontada, desmoralizada, sí, pero no indignada como el resultado y la última semana del equipo podían dar a entender.
¿Por qué? Porque la afición del Madrid, que puede ser caprichosa, injusta con algunos futbolistas, pero también tiene memoria. Sobre todo tiene memoria. Si es dura con el presente de los jugadores que considera que no están dando la talla, también es agradecida con los veteranos que se retiran por ejemplo, sabe agradecer los servicios prestados. Se le da mejor la nostalgia que llevar una relación.
Por eso, estos días los aficionados del Madrid se ponen las Copas de Europa ganadas en sus estados de Whatsapp o recuerdan en internet los buenos tiempos que se han vivido o, ahora que ya han pasado dos días, que se ha pasado el calentón, que no se puede hacer nada contra lo sucedido, prefieren mirar atrás con perspectiva. No al martes, si no a pasadas primaveras: a todo lo que se ha sufrido, y vivido, a todo lo que se ha querido. Y todo lo que vendrá.
El tuitero @jorgekosky lo recogía en una cita de la película Mayor Dundee, cuando matan al jefe apache y lo contemplan.
-Ahora parece tan pequeño...
-Pero fue muy grande.