El premio “José C. Valadés” para Javier Villarreal Lozano
Hace dos décadas que soy amiga de Javier Villarreal Lozano. En ese entonces formamos un grupo con Roberto Orozco Melo, Miguel Ángel Porrúa, Javier y la que esto escribe. De todos ellos siempre tuve su apoyo sobre todo cuando hicimos el padre David Hernández y yo el Archivo “Papeles de Familia” de la Universidad Iberoamérica Laguna. Libros, conferencias, comilonas en donde las conversaciones sobre historia eran interminables, una época para recordar.
Admiro de Javier su solidez intelectual, por eso me da tanto gusto que el martes 20 de noviembre el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INHERM) le conceda el premio “José C. Valadés” en reconocimiento a su trayectoria en el rescate de Memorias y Testimonios para la investigación de las Revoluciones de México, sus Constituciones Políticas y su influencia en la vida nacional.
Él es un hombre que no puede estar quieto, su interés intelectual lo obliga a buscar en archivos, bibliografía los datos; sus hallazgos se traducen en libros, así la memoria de la Revolución en Coahuila quedó consignada como en el “Diario y Memorias de Vito Alessio Robles”, publicado por Miguel Ángel Porrúa. Asimismo, en el centenario de la Revolución publicó “Las memorias de Miguel Alessio Robles”.
Más tarde fue “Carranza. La experiencia regional” que fue premiado por el INHERM en 1993, otro libro sobre otro coahuilense fue “Melchor Múzquiz. El insurgente olvidado”. También tiene una faceta que muestra su ternura, su último libro “Abuelo, cuéntame cómo era Saltillo” es una historia de la ciudad para niños.
En imprenta se encuentra un nuevo libro “Coahuilenses olvidados”. Su presencia como maestro en la Universidad de Coahuila ha dejado huella en esas mentes jóvenes y ha quedado impresa, sin duda alguna muchos de ellos sabrán aportar nuevos conocimientos a la historia de nuestro Estado.
En ciernes hay otros libros, algunos de Biblioteca Milenio de Historia que esperemos que en un futuro se publiquen. Éste premio no es sólo para Javier es para todos los coahuilense. Felicidades.