El Gobierno defiende que no existe ninguna irregularidad en la declaración de bienes de Isabel Celaá, ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo. Según publicó ayer Ok Diario, Celaá habría ocultado en la declaración de bienes que publicó el BOE el pasado sábado un chalet de lujo del que es propietaria junto a su marido y que está ubicado en una exclusiva urbanización de Berango (Vizcaya). Este medio asegura que el valor del chalet es de 1,55 millones de euros, tras simular su venta y tomando como referencia otro chalet «similar al suyo». Ese modo de cálculo lo definen en La Moncloa como «un truco».
Oficialmente no se quiso hacer ayer ninguna valoración, apuntando a que la propia Celaá podría dar su versión hoy en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. A su vez, fuentes de La Moncloa responden con contundencia que «el tema no se sostiene y es mentir».
La vivienda en cuestión es compartida con su esposo en régimen de gananciales, con lo que Celaá tendría que haber incluido la mitad del valor del inmueble en la declaración. En el Gobierno aseguran que eso es exactamente lo que ha hecho, pese a que en la declaración hecha pública el pasado fin de semana declaró que sólo tenía 195.000 euros en bienes inmuebles.
En Moncloa no saben precisar a ciencia cierta si esa cantidad representa exclusivamente su parte de ese inmueble. En el año 2015, cuando fue candidata al Senado, Celaá declaraba tener tres viviendas, dos en Vizcaya y una en Málaga.
Desde el Gobierno se defiende que Celaá «ha presentado sus bienes en tiempo y forma, ha cumplido con la ley». Lo que se argumenta desde el Ejecutivo es que hubo que presentar en el registro de altos cargos una declaración de bienes que lo que especifica es que hay que decir el valor de los bienes inmuebles. «Se dice que tienes que poner el valor catastral de tu bien inmueble. Y si tienes gananciales hay que dividir por dos», insisten.
Esa es exactamente la misma explicación que daba la ministra de Hacienda a primera hora de la mañana: «No me consta la información relativa a la ministra Celaá, pero creo que se refiere a que el valor catastral de la vivienda no se corresponde con el precio del mercado, pero eso ocurre con todos los valores catastrales».
