La Chama de la Cumbia: de analista de sistemas a triunfar con covers de Corazón Serrano y Agua Marina
La venezolana Sol Leal encontró en Perú una oportunidad para seguir su pasión por la música, gracias al apoyo de su amigo Marlon, con quien formó el grupo Los Chamos de la Cumbia. Su historia de superación ha resonado en las redes sociales, donde sus canciones se han vuelto virales en poco tiempo.
En el año 2020, la venezolana Sol Leal llegó a nuestro país para buscar oportunidades laborales y seguir ayudando a su familia. Pese a que en Venezuela hacía música, creyó que acá en Perú no iba a poder continuar con su pasión. Desde entonces, se ganó la vida haciendo diversos trabajos, hasta que logró conseguir una plaza en un centro de belleza, gracias a que en su ciudad había estudiado cosmetología.
Dos años después, uno de sus mejores amigos, Marlon, llegó al Perú. A diferencia de Sol, el joven venezolano estaba convencido de que acá podía continuar con sus sueños. Y cuando se reencontró con su compatriota, se quedó sorprendido de que haya puesto en pausa su pasión. Fue así que la convenció de probar suerte con la música.
Sin pensarlo mucho, Sol y Marlon decidieron hacer cumbia peruana, pese a que no eran expertos en el género. No pasó ni medio año y sus canciones empezaron a viralizarse en las redes sociales. Fue así que nació Los Chamos de la Cumbia. Y para que la gente la reconozca, Sol cambió su nombre artístico. Ahora es La Chama de la Cumbia. En esta entrevista para La República, la ciudadana extranjera cuenta cómo fue retomar su pasión, cuál es su gran sueño y cuál es la diferencia de la aceptación de la cumbia en Perú que la cumbia en Venezuela.
¿De quién heredaste la vena artística?
—Mi abuelo era cantante, él fue como mi papá, él me enseñó a cantar y me metió en el mundo de la música. Lamentablemente falleció. También tengo un hermanito que también es cantante.
La Chama de la Cumbia feliz de hacer música en Perú
—¿Quién te convenció a hacer música en Perú?
—Yo canto desde jovencita, pero nunca me había dedicado a esto. Al igual que mi compañero Luis Miguel, también me dediqué a estudiar, a darle una carrera a mi mamá, que no la ejercí, pero siempre llevé la música en mi corazón y en mi sangre. Era mi sueño. Y mi compañero Marlon fue quien me animó a cantar en Perú.
—¿A qué te dedicabas en Perú antes de apostar por la música?
—Yo estudié cosmetología y estaba ejerciendo eso, también estaba trabajando en una tienda como Analista de Sistemas. Cuando mi compañero Marlon llegó al Perú, en el 2022, me dijo ‘Sol, ¿qué pasa?, ¿por qué no estás cantando?’’. Luego, entre entre los dos empezamos a ensayar, a aprendernos las cumbias, a nutrirnos de información y de la música que se oye aquí. Así comenzó todo y de verdad estoy súper agradecida con él, por eso él es parte del proyecto y la base fundamental del grupo.
—¿Qué le dijiste cuando te preguntó por qué ya no estabas cantando?
—Yo le dije ‘Marlon, lo que pasa es que aquí la música es la cumbia’, y él me dijo ‘¿qué pasa?, si los cantantes cantan cualquier cosa, es cuestión de adaptarse’. Yo le dije ‘imagínate a una venezolana cantándole a los peruanos su canción, me van a lanzar tomates’. Me respondió ‘claro que no, es algo nuevo, más bien podrías tener éxito’. Él me animó, jamás me imaginé que iba a cantar en Perú, que iba a tener un grupo ni todo lo que está pasando. Yo me había olvidado de la música, de mis sueños, simplemente estaba viviendo para trabajar y para suplir mis necesidades y los gastos de mi familia. No tenía en mente nada de lo que está pasando.
—¿Quién es tu cantante favorita?
—Hay muchas cantantes que admiro, pero a quien más admiro dentro de la cumbia es a Selena, que dejó una huella bien bonita, lamentablemente no pudo seguir creciendo. Ahora sería la superestrella de la cumbia.Y después de Selena, admiro a todas las personas que luchan cada día. Es una lucha que nosotros tenemos a diario: de construir y enfrentarnos a muchas situaciones. Para mí son unos héroes todos los que se dedican a la música y han llegado lejos; y también los que no han llegado lejos.
La Chama de la Cumbia y su amor por el Perú
—Dentro de la cumbia peruana, ¿quiénes son tus referentes?
—Me encanta Armonía 10, Agua Marina, Grupo 5 y Corazón Serrano también me gusta. He aprendido a amar la cumbia y ya no solamente la canto, sino también que la escucho cuando estoy en una fiesta, cuando estoy tomando o cuando estoy en mi casa. Forma parte de mí y eso me ha hecho querer a muchos grupos.
—¿Qué es lo que más te gusta de la cumbia peruana?
—La cumbia peruana transmite muchas emociones, como alegría y tristeza y esa es la parte que hace que uno quiera la música. Lo importante de la música es transmitir y lo que te hace sentir.
—¿Cuál es tu repertorio en los escenarios?
—Las que más me piden son ‘Borrachita’ y ‘Dos cervecitas’, de Corazón Serrano; y todo lo que tenga que ver con cerveza. Lo que pasa es que esas son canciones bien alegres y nosotros las disfrutamos.
La Chama de la Cumbia habla de la cumbia en Venezuela
—¿Qué tanta cumbia se escucha en Venezuela?
—Sí se escucha cumbia, pero se llama raspacanilla. Es una música que no se oye en todo el país, sino en ciertas zonas de la zona. En Barquisimeto, de donde nosotros somos, sí se escucha. A no todo el mundo le gusta, algunas personas la rechazan.
—¿La cumbia es un poco marginada en Venezuela?
—Sí, la escuchan personas de más edad, a los jóvenes no les gusta. En cambio, en Perú escuchan cumbia desde que naces. Nosotros, como cantantes y como músicos, no la marginamos porque la música es algo bonito. Hay personas en Venezuela que les da vergüenza bailar y escuchar cumbia.
—¿Los venezolanos te han criticado por hacer cumbia peruana?
—Sí nos ha pasado.
—¿Qué les dirías?
—A todos los que nos hacen comentarios negativos, les decimos que la música es para compartir, no para pelear, tanto a venezolanos como a peruanos. A veces nos dicen ‘esa música es de nosotros’ o ‘no pasen la llanera a cumbia’. A todos les hemos dicho que la música es para compartir culturas. A pesar de todos esos comentarios, también ha habido más reacción positiva. Siempre es así, no le vamos a gustar a todo el mundo, pero nosotros lo tomamos todo con cariño. No dejamos que eso nos afecte y seguimos trabajando cada día para extender nuestra música, tanto la de Venezuela como la cumbia peruana.
—¿El ser escuchados en Venezuela es una forma de internacionalizarse?
—Sí, de hecho nos han pedido nuestros temas en radio de Venezuela para sonarlos allá.
—¿Cuál es tu gran sueño como cantante?
—Mi gran sueño es dejar huella, lograr cosas grandes, compartir escenarios con personas grandes y ser aceptado por el público peruano.