Muere Carolyn Richmond, viuda de Francisco Ayala y guardiana de su legado
Tal y como expresó en vida, sus cenizas reposarán junto a las de su esposo, bajo un limonero del palacete Alcázar Genil de Granada
La hispanista Carolyn Richmond, viuda del granadino Francisco Ayala y una de las grandes estudiosas de la obra de Clarín, falleció el miércoles en su casa de Madrid, a los 86 años, víctima de un cáncer de ovario, según ha informado la fundación que lleva el nombre del escritor, con sede en Granada. Nacida en EE UU y con doble nacionalidad, española y estadounidense, dedicó su trayectoria académica como doctora en Literatura Española y catedrática emérita de la City University on New York al estudio de la literatura hispana centrada en las obras de tres autores: Leopoldo Alas, "Clarín", Ramón Gómez de la Serna y Francisco Ayala.
La muerte de su marido en 2009 la separó de quien fue su compañero de vida durante casi cuatro décadas, primero académicamente y luego con una relación personal. Sumida en la tristeza, Richdmon abandonó el trabajo que Ayala había dejado inconcluso: "Días felices. Aproximaciones a El jardín de las delicias", un estudio profundo de "El jardín de las delicias", la obra más completa de Ayala. En sus últimos años de vida, cuando al escritor apenas le queda vista, su esposa se sentaba junto a él ante la pantalla del ordenador y le leía en voz alta en voz alta. Posteriormente retomó la obra y en 2018 la presentó. Su idea inicial de redactar un prólogo a una edición crítica se fue transformando en un texto propio que acabó "siendo un reflejo del propio autor: una especie de obra en marcha ('work in progress') personal y literaria", declaró entonces. Tras su jubilación, Richmond se dedicó a la fundación y continuó estudiando y difundiendo la obra de de su marido.
Entre sus estudios y ediciones de la obra de Clarín, se encuentran la edición con notas de la narrativa breve (vol. 3 de las "Obras completas" del autor) (2003); la edición en dos volúmenes de sus "Cuentos completos" (2000); una edición crítica de "Su único hijo" (1990); las antologías "El caballero de la mesa redonda y otras ficciones" (2001) y "Treinta relatos" (1995); la recopilación de ensayos "Vario", "Clarín a través de cinco cuentos suyos" (1990), y una treintena de artículos.
Precisamente este mismo martes, la Fundación Francisco Ayala, junto a la Fundación Sierra Elvira y en colaboración con la editorial Traspiés, fallaba el I Premio Internacional de Novela Corta Francisco Ayala, que ha premiado la obra "Árida", del autor Antonio Tocornal. El fallecimiento de Richmond deja huérfana a la fundación que ella presidía. Era "el alma y el sostén intelectual y material" de esta institución creada para preservar el legado del escritor, ha indicado el filólogo Manuel Gómez Ros. Carolyn Richmond expresó en vida su deseo de que sus cenizas reposaran junto a las de su esposo, bajo un limonero del palacete Alcázar Genil de Granada, sede de la institución.