Aumenta la presión sobre Rishi Sunak para que Reino Unido suspenda la venta de armas a Israel
El premier Rishi Sunak tiene cada vez más presión para suspender la venta de armas a Israel tras el ataque aéreo en Gaza en el que murieron siete trabajadores humanitarios, entre ellos, tres británicos. Más de 600 figuras jurídicas de alto nivel, incluidos tres exjueces de la Corte Suprema, han advertido al líder tory que está infringiendo el derecho internacional al no cesar los envíos.
En una carta de 17 páginas explicaban que Reino Unido está legalmente obligado a actuar ante la situación «catastrófica» en Gaza porque la Corte Internacional de Justicia ha dictaminado que existe un riesgo plausible de que se cometa genocidio contra los palestinos. Además de detener la venta de armas y sancionar a las autoridades o entidades israelíes que hayan incitado al genocidio, los expertos legales instan a trabajar «activa y eficazmente para garantizar un alto el fuego permanente en Gaza» y el acceso seguro a ayuda humanitaria alimentaria y médica.
Esto incluye «confirmar que la financiación a la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNWRA, por sus siglas en inglés) se restablecerá con efecto inmediato», tras ser suspendida por varios países en enero al acusar Israel a algunos de sus trabajadores de haber colaborado con Hamás en el atentado del 7 de octubre en territorio israelí.
Por último reclaman suspender las negociaciones con Israel para un nuevo acuerdo comercial y considerar la imposición de sanciones comerciales. El pasado 26 de octubre, varios jueces ya firmaron una misiva exigiendo medidas. Pero la publicada este jueves incluye a más nombres y de más alto rango.
Sunak intenta ganar tiempo. El primer ministro aseguró el miércoles que Reino Unido seguirá su «muy cuidadoso régimen de licencias de exportación», pero se negó a descartar el cese de las ventas de armas a raíz de lo que llamó «horrible tragedia» que mató a veteranos militares británicos que trabajan como cooperantes en World Central Kitchen, la ONG del famoso chef español José Andrés.
Varios conservadores han instado a Downing Street a dejar de armar a Israel, incluidos exministros como Alan Duncan, David Jones o Flick Drummond. Por su parte, Peter Ricketts, en su día asesor de seguridad nacional del que fuera premier David Cameron, también respaldó las demandas para parar la venta de armas.
Cameron, que a día de hoy es titular de Exteriores, ha estado en Bruselas con motivo del 75 aniversario de la OTAN. Y aunque quiso centrarse en la guerra de Ucrania, en los corrillos de Westminster aseguran que está presionando a Downing Street para adoptar una postura más firme contra las acciones de Israel. De hecho, recientemente advirtió a los funcionarios israelíes que se podría declarar un «embargo de armas» en Europa si continuaban reteniendo el acceso a los prisioneros, según informó el periódico Yedioth Ahronoth.
La oposición laborista ha pedido al Gobierno que publique el asesoramiento legal sobre los actos de Israel y que detenga la venta de munición si se confirma que ha infringido la ley humanitaria internacional. Por su parte, el Partido Nacional Escocés (SNP), gobernante en Escocia y tercera fuerza política del Parlamento británico, y el Liberal Demócrata han reclamado al presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsey Hoyle, que convoque una sesión de forma urgente para debatir el asunto, antes del fin del receso de Semana Santa, que concluye el 15 de abril.
Más de 200.000 ciudadanos se manifestaron el pasado fin de semana en Londres pidiendo un alto el fuego en Gaza, la undécima protesta desde que Israel declaró en octubre la guerra en Gaza, en la que han muerto ya 32.916 palestinos.
Las ventas de armas a Israel por parte de Reino Unido en 2022 representaron 42 millones de libras (49 millones de euros), un 0,02% de las importaciones militares del país ese año. Según el grupo de presión Campaña Contra el Comercio de Armas (CAAT), Reino Unido ha autorizado licencias para la venta de armas a Israel por más de 574 millones de libras (669 millones de euros) desde 2008, cuando se pusieron a disposición datos oficiales a nivel de país. De acuerdo con la BBC, las cifras británicas son muy inferiores a Alemania o Italia, además de Estados Unidos.