El dorsal prohibido por Italia y otros números vetados en el fútbol

Italia prohibirá la asignación de la camiseta con el dorsal '88'. El "0", el "24" o el "69" son otros de los números malditos. ¿Sabes por qué? 

El racismo y los cantos antisemitas son males a erradicar en el fútbol y en Italia han decidido tomar medidas. Por eso prohibieron el uso del dorsal "88" en las camisetas de fútbol. El '88' es el número que los neonazis usan como lema porque equivale al grito 'Heil, Hitler', puesto que la 'H' es la 8ª letra del abecedario. El documento ha sido firmado por Piantedosi, por el ministro de Deporte y Juventud, Andrea Abodi, por el coordinador nacional para la lucha contra el antisemitismo, Giuseppe Pecoraro, y por el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabriele Gravina. Se trata de un texto de "gran valor simbólico" que incluye también medidas concretas para "empezar un recorrido virtuoso contra la discriminación en el deporte, a partir del antisemitismo".

Esta es la primera vez que se recoge en un documento oficial pero no la única en la que un número es vetado o retirado. Míticos, vetados, políticamente incorrectos, fascistas....Estas son algunas de las curiosidades que nos dejan los dorsales:

¿Qué pasa en España?

La posibilidad de retirar un dorsal en LaLiga se ha tratado en varias ocasiones en los últimos años. A veces, por motivos luctuosos, como ocurrió cuando el Sevilla y el Espanyol se plantearon que nadie más llevara los números ‘16′ y ‘21′ de los tristemente fallecidos Antonio Puerta y Dani Jarque, respectivamente.

En otras se debió a un intento de reconocer una carrera, como sucedió cuando el madridismo (más que el Real Madrid) pensó en retirar el ‘7′ de Raúl González cuando se fue al Schalke 04 tras 16 temporadas de éxitos en el club merengue o esta misma temporada, el “10″ de Messi en el FC Barcelona. Sin embargo, la normativa de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) impide retirar dorsales, tal y como sí se puede hacer en campeonatos como el italiano o el holandés, donde las plantillas pueden lucir dorsales del 1 al 99. En España, los equipos están obligados a reservar los números del 1 al 25 a jugadores de la primera plantilla y del 26 al 50 para futbolistas de categorías inferiores. Si el Barça hubiese decidido ‘retirar’ el ‘10′, su plantilla se habría reducido a 24 efectivos. El Sevilla desistió y varios jugadores han llevado el ‘16′. El Espanyol, en cambio, premia a un canterano que sube al primer equipo con el ‘21′ de Jarque.

[[H3:¿Qué se esconde tras el”88″?]]

Gianlugi Buffon, en su paso por el Parma en lugar de lucir el clásico ‘1′ de los porteros, quiso sorprender al público con el ‘88′, pero no pensó en esos momentos que se formaría un gran revuelo por su elección. El día de la presentación del Parma -contra el Valencia-, en un partido televisado a toda Italia el dorsal no paso desapercibido y estalló la polémica.

Se le llegó a tildar de nazi, puesto que el ‘88′ es uno de los símbolos del nazismo: los neonazis alemanes lo usan para decir «Heil Hitler!» (ya que la H es la octava letra del alfabeto), e inclusive se llama Club 88 al local donde los neonazis se reúnen en Berlin... Viendo el escándalo que se había montado por su elección, cambió de número al ‘77′, que, según afirmó, le recordaban las piernas de una mujer.

El veto al 13 y el 18

La numeración deportiva guarda un gran significado en el fútbol. No solo puede ayudar a identificar la ubicación de un futbolista en el campo de juego, sino que puede acabar siendo la seña de identidad de una estrella.

En casi todo el mundo la elección del dorsal puede quedar a elección del futbolista. Sin embargo, en El Salvador hay dos números que están prohibidos. Estos son el 13 y 18, vinculados a las pandillas más peligrosas del país: los Mara Salvatrucha (MS-13) y la Calle 18.

El Salvador prácticamente vive día a día inmerso en el miedo, con miles de pandilleros activos, divididos entre los MS-13 y Calle 18 (Barrio 18-Sureños y el Barrio 18-Revolucionarios). Ambas bandas asociadas a crímenes, asesinatos, torturas y extorsiones de gran envergadura.

Por este motivo, utilizar los números que identifican a estas pandillas puede llevar incluso a costarte la vida a un jugador. Incluso el mítico delantero uruguayo, Sebastián Abreu, quien jugó en dicho país en 2019, tuvo que cambiar el número de su dorsal (13) que le había acompañado en su larga carrera. Pero la norma pactada entre todos los clubes va más allá y es imposible comprar una camisa de Ballack (13) o Scholes (18).

 

[[H3:El “24″ en Brasil]]

El pasado mes de julio, el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro citó a la Confederación Brasileña de Fútbolpara que explicara si no tener en cuenta el número “24″ en la selección es una decisión deliberada, quiénes definen la numeración de las camisetas y si existe alguna orientación por parte de la FIFA o la Conmebol sobre el registro de deportistas que usan la camiseta 24.

 

La demanda fue interpuesta por el Grupo Arco Iris, de la comunidad LGBT, que cuestionó si la omisión del número en el uniforme oficial de la selección está relacionada con prejuicios homofóbicos.

En la pasada Eurocopa, por ejemplo, la UEFA permitió que, en lugar de los 23 integrantes habituales, cada selección pueda llevar hasta 26 hombres. Para la Copa América, la CONMEBOL fue más allá y subió el tope a 28. Algunos participantes han explotado al máximo esta posibilidad y han aprovechado todos los cupos; otros, como Brasil, se han limitado a incluir solo alguno más que de costumbre. La canarinha se quedó en 24. Pero curiosamente los dorsales utilizados van del 1 al 25. Precisamente el que se han saltado es el 24, que quedaría entre el guardameta Ederson (23) y el centrocampista Douglas Luiz (25). Podría pensarse que es simple casualidad pero el motivo es bien distinto.

El ‘24′ es el número con el que se identifica al venado (veado) en el ‘Jogo do bicho’, una lotería clandestina que a pesar de ser ilegal existe en todo el territorio brasileño y forma parte de su cultura popular. En el argot popular la palabra “veado” -cuya sonoridad es similar a “viado” (desviado)- es sinónimo de homosexual, por lo que muchos jugadores de fútbol se niegan a utilizar ese número en sus camisetas.

Durante el pasado Mundial de Qatar, Gleison Bremer, central de la Juventus, dejó atrás esta desafortunada regla siendo el primer jugador de la pentacampeona en jugar llevando este dorsal, que un amplio sector de la población del país asocia de forma peyorativa al colectivo LGTBI

[[H3:¿Se puede jugar con el “0″ en la espalda?]]

En honor a su apodo ‘Zero’, el cual deriva de su apellido, el jugador marroquí Hicham Zerouali, vistió la curiosa camiseta 0. Su osadía, solo le duró una temporada en su paso por el Aberdeen de Escocia. Tras eso, se prohibió utilizar ese número en la espalda.

El 69: ¿Ilegible?

En 2009, la Liga alemana de fútbol prohibió al futbolista croata del Karlsruhe, que llevara el dorsal 69, con el pretexto de que es difícil de leer. Drpic quería cambiar el dorsal (lleva el 11) después de que su esposa le planteara la posibilidad de llevar el 69, con unas connotaciones probablemente eróticas. Nives Celsius, mujer de Drpic, obligó semanas antes a su marido a abandonar el Dinamo de Zagreb tras confesar a una revista que hicieron el amor sobre el césped del estadio del club croata.

“Se lo hemos prohibido para garantizar la claridad de la lectura de los dorsales, y ése es un número difícil”, explicó al diario Bild el entonces director general de la Bundesliga, Holger Hieronymus.

El Karlsruhe estaba de acuerdo en que Drpic llevara el dorsal 69 por considerar que sería positivo para el márketing del equipo, pero los comentarios y mofas subidas de tono sobre el dorsal dieron al traste con la idea.

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