Quique Llopis y su esperanzador mensaje desde el hospital
Sufrió una terrible caída en la final de 60 vallas de los Europeos de atletismo y las pruebas en un hospital de Estambul han "salido bien"
Después de las medallas de Adrián Ben, oro en 800, y Adel Mechaal, plata en 3.000, las mejores noticias de los Campeonatos de Europa de atletismo celebrados en Estambul llegaron desde un hospital de la capital turca. El valenciano Quique Llopis, que sufrió una terrible caída en la final de 60 vallas, se encuentra "bien" después de las pruebas realizas en un centro hospitalaria de la capital otomana. Llopis, que al principio quedó desplomado en el suelo tras golpearse fuertemente la cabeza, fue explorado durante unos minutos en la propia pista por los servicios médicos del recinto y de la Real Federación Española de Atletismo. Posteriormente fue retirado en camilla y trasladado a un hospital.
Las pruebas realizadas fueron satisfactorias y así lo confirmó el propio atleta con un mensaje en las redes sociales de la RFEA. "Está todo bien. Han salido todas las pruebas bien. Agradecer a la federación y a todos los servicios médicos. Ahora a recuperarse", afirmó Llopis tumbado en una cama del centro hospitalario.
El vallista valenciano salió ligeramente desequilibrado de la cuarta valla y en la quinta y última se trastabilló y se estampó con violencia contra el suelo. Se golpeó con la cabeza y la posición del cuello sembró todas las alarmas. Quedó tendido sobre el tartán poco antes de la línea de meta y de inmediato los voluntarios y miembros del cuerpo médico de la organización y de la RFEA acudieron en su auxilio. Le taparon con varias mantas mientras le examinaban y le subieron a una camilla. Un gesto con el pulgar hacia arriba de uno de los médicos fue la primera señal de optimismo. Llopis terminó subido en una camilla, con el cuello inmovilizado y trasladado al hospital.
Además del fatal accidente del vallista español lo peor fue el comportamiento del resto de finalistas. Ninguno de ellos fue capaz de acercarse a ver qué había sucedido con Llopis nada más terminar la prueba y antes de que los voluntarios y los médicos rodearan al valenciano.
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