El AVE "low cost" podría tener un precio medio un 40% inferior al de la alta velocidad convencional
Renfe sigue perfilando su proyecto de AVE "low cost". El operador público ferroviario estima que este servicio entrará en funcionamiento a lo largo del año próximo, justo antes de la liberalización del sector, según ha anunciado el presidente de la firma, Isaías Táboas, en un encuentro con periodistas para explicar el Plan estratégico de la compañía para el periodo 2019-2023. Táboas no ha querido ofrecer muchos detalles respecto a cómo será el servicio porque, según ha asegurado, Renfe todavía tiene que pulir muchos detalles sobre el mismo. Lo que sí ha explicado es que se tratará de un proyecto pensado para captar a los clientes que usan el coche porque consideran que el tren es muy caro. Por eso, el precio será uno de los puntos fuertes del servicio. Sus tarifas podrían llegar a ser de media un 40% inferiores a las del AVE tradicional, cuyo precio es de 52 euros por trayecto, según ha explicado Táboas.
El AVE "los cost" es, junto a la internacionalización, el pilar en el que se asienta el plan estratégico de Renfe para seguir creciendo a partir de 2020, cuando se liberalice el sector y la competencia llegue a los ferrocarriles españoles. A partir de entonces, cualquier compañía que lo desee podrá ofrecer servicios AVE. Y Renfe está seguro de que lo harán con precios agresivos. Por eso, la compañía prepara un producto más barato que, combinado con el negocio internacional, deberá permitir a la empresa seguir creciendo, según ha dicho Táboas. Renfe está convencida de que aunque la competencia opere 16 frecuencias diarias en los cinco corredores más usados del AVE, sus ingresos seguirán creciendo gracias a su servicio "low cost" -que con unos precios un 40% inferiores a los del AVE para competir con otros operadores sería rentable- y su internacionalización. Según el plan, esta doble palanca debe permitir a Renfe incrementar sus ventas un 16% en 2023, hasta los 4.600 millones de euros, y un 30% en 2028, hasta los 5.300 millones de euros. Táboas no ha ofrecido datos sobre el beneficio previsto pero sí ha avanzado que el año pasado Renfe ganó algo más de 80 millones de euros.
Táboas ha explicado que el plan contempla una fuerte inversión de 3.000 millones de euros en material rodante que Renfe ha empezado a acometer desde este mismo mes y que se completará en junio. El pedido más importante se licitará en marzo, cuando Renfe encargará 200 trenes de Cercanías valorados en unos 1.700 millones de euros. Lo más probable es que la licitación se haga en varios lotes para que la entrada de los pedidos no se dilate en el tiempo.in