Junqueras apremia a Puigdemont desde prisión a formar Govern para no dilapidar el 21-D
A la presión que han venido ejerciendo desde ERC y el PDeCat contra Carles Puigdemont para que dé salida al bloqueo político e impulse un nuevo Govern efectivo, se han sumado en los últimos días la voz de los presos. Como adelantó LA RAZÓN, todos los dirigentes independentistas encarcelados han trasladado al ex president la voluntad por que haya un ejecutivo, ya que consideran que esa situación podría facilitar su salida de prisión. Un mensaje que ayer volvió a enviar el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, quien lo hizo de forma pública, a través de una entrevista en Cataluña Ràdio, y justo en una semana en la que JxCat pretende llevar a cabo un nuevo desafío contra el Estado, aunque va a quedar descafeinado ya que la candidatura del ex president ya ha advertido que desea aprobar la reforma de la Ley de presidencia para posibilitar una investidura a distancia, aunque no tiene intención de forzar la maquinaria y desobecer las resoluciones del Tribunal Constitucional.
Junqueras, que mañana cumple medio año encarcelado, exigió un Govern de inmediato para no dilapidar la victoria del independentismo del 21-D, y aseguró que es un deseo compartido con el resto de presos. Asimismo, avanzó que no será una legislatura «ordinaria» y debe servir para forjar un frente unitario lo más amplio posible para denunciar la «involución democrática» del Estado. En este sentido, apeló a los «comunes» para que se unan y abrió la puerta al PSC.
La misma exigencia de Junqueras por dar salida al bloqueo político actual replicaron el delegado del Gobierno, Enric Millo, y el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa. Millo juzgó el escenario actual como un «secuestro», ya que consideró que Puigdemont ha tomado como «rehenes» al conjunto de los catalanes por estar flirteando con una repetición electoral para no devolver a Cataluña a la normalidad institucional. Por ello, el delegado del Gobierno pidió al ex president que nombrara un candidato alternativo que pueda ser investido de forma efectiva como «último servicio» a los catalanes.
Por su parte, Illa criticó al cabeza de lista de JxCat por su «goísmo paralizante» y le tildó como «un problema para los mismos independentistas». «La posibilidad de que se repitan elecciones se debe a la sed de venganza del ex president, que busca ajuste de cuentas con ERC», afirmó ayer en rueda de prensa. Asimismo, pidió a JxCat que aparque el intento de reforma de la Ley de presidencia porque contravendría el Estatut y la Constitución. Una opinión que también comparte C's, cuya diputada, Lorena Roldán, anunció que si finalmente se mantiene en el Pleno del jueves, la recurrirán en el TC.