Perú destaca “reacciones muy positivas” a propuesta de reformar sistema de veto en la ONU
El canciller de Perú, Javier González-Olaechea, aseguró este miércoles que la propuesta que hizo su país para que se reforme el sistema de veto a las resoluciones que se plantean en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha recibido “reacciones muy positivas”.
El ministro presentó esta iniciativa, denominada United Nations Majority of Three Initiative (UNM3 Initiative), o “la mayoría de tres”, durante su participación en la 60 Conferencia de Seguridad celebrada el pasado fin de semana en Múnich, Alemania.
“Las reacciones han sido todas muy positivas, además creo que la gran legitimidad que tiene esta propuesta peruana es que Perú no pidió nada, nosotros no hemos pedido la ampliación del número de miembros permanentes, no hemos pedido ser parte de este privilegiado compacto de cinco miembros, sino que abogamos por la humanidad”, declaró en la emisora RPP.
La propuesta plantea que el veto pueda ser aplicado con el voto mínimo de tres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y no solo por uno como se puede hacer en la actualidad, y que se tendrá que “explicar a la opinión pública internacional por qué vetan y también para que sea transparente el accionar en el tiempo”, según señaló el canciller.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está conformado por 15 miembros, 5 de los cuales son permanentes con poder de veto (China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos) y 10 miembros no permanentes, cinco de los cuales son elegidos cada año por la Asamblea General para cubrir un período de dos años.
En ese sentido, González-Olaechea consideró que la posibilidad de que un solo miembro permanente pueda aplicar el veto “en el fondo, contraviene el artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas que proclama la igualdad de los Estados”.
Añadió que la iniciativa peruana fue estudiada Ministerio de Relaciones Exteriores tras analizar las propuestas que presentaron varios países en las últimas décadas en función de su proximidad regional o ideológica, por lo que también pedían que se amplíe el número de asientos permanentes en el Consejo de Seguridad.
La Cancillería peruana afirmó el pasado domingo que el veto conferido a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad se entendió como una condición excepcional, pero “el empleo de esta privilegiada herramienta, en apariencia una garantía, ha evidenciado recurrentemente una orientación que ha dificultado la acción internacional global para detener conflictos y abusos humanitarios”.
Agregó que la concepción primigenia del veto “en la práctica ha devenido en la ‘mayoría de uno'”, por lo que Perú considera que “resulta indispensable optar por una nueva dimensión para el uso de dicha herramienta”.
“En suma, esta iniciativa apuesta por la eficacia del funcionamiento del Consejo de Seguridad al exigir una acción más comprensiva y coherente con la Carta de San Francisco brindando una mayor confianza a las decisiones de dicho consejo”, remarcó.
EFE