¿Gertz Manero renuncia a la FGR? Ellos podrían ocupar su lugar
El Senado de la República convocó para este jueves a una extraña sesión plenaria, en medio de diversas versiones de que el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, presentó su renuncia al cargo y que los senadores se preparan para nombrar al sucesor.
¿Por qué Gertz Manero habría presentado su renuncia?
Aunque no se pudo confirmar aún en la Cámara Alta, con profusa difusión, en redes sociales circuló la versión de que “fuentes de alto nivel” confirmaron que entre lunes y martes el funcionario presentó su renuncia “por motivos de salud”.
Lo que extrañó en el Senado es que el Orden del Día para la sesión de hoy no tiene ninguna relevancia y será sólo para el conocimiento de informes de algunos legisladores, de comisiones especiales y otro del Banco de México en materia de inflación, indicadores económicos y de política monetaria.
Se difundió que el líder de la mayoría de Morena en el Senado, Adán Augusto López, estuvo en Palacio Nacional para revisar el tema con la propia presidenta Claudia Sheinbaum.
¿Quiénes ‘suenan’ para reemplazar a Gertz Manero?
Incluso, se aseguró que entre los posibles sucesores en el cargo se manejan ya al ex ministro Arturo Zaldívar, al actual secretario de Seguridad, Omar García Harfuch y la consejera jurídica de Palacio Nacional, Ernestina Godoy, aunque se señaló que Ernestina podría no ser elegible porque hasta el 30 de septiembre de 2024 era senadora de la República.
La versión dio hasta para hacer evaluaciones y hubo quienes plantearon que “de ser cierta esta información, se daría un gran paso para tratar de llegar a la justicia de muchas víctimas”, porque consideran que “Gertz Manero ha sido uno de los peores fiscales en la historia de México y un garante de la impunidad”.
Algunos senadores no descartaron la posibilidad de la salida del fiscal, que cumple ya 86 años, al comentar que en las últimas semanas su presencia en Palacio Nacional se ha reducido en las reuniones matutinas de seguridad.
Sobre todo, destacan, en un momento relevante en la política interna y por la relación actual con Estados Unidos, especialmente en los temas de seguridad y cooperación internacional en el combate al crimen organizado.
Al mismo tiempo, entre la oposición, la labor del fiscal no ha sido del todo aceptada, al considerar que, en el sexenio pasado, dio prioridad a los delitos que importaban al gobierno federal y que ha sido opaca con sus procesos penales y poco eficiente al momento de investigar.
Tampoco ha sido del agrado de numerosas organizaciones sociales, de académicos y defensores de derechos humanos, desde donde constantemente se ha exigido al Senado que lo cite a comparecer, a rendir cuentas, a pedirle que vele por una fiscalía autónoma, que garantice el acceso a la justicia y que designe al Consejo Ciudadano que debe funcionar como un órgano de control y rendición de cuentas.
Especialistas lo han cuestionado también por considerar que la Fiscalía a su cargo ha impartido una “justicia selectiva”, enfocándose en casos como el del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, o Alejandra Cuevas, su excuñada, mientras que en los delitos de tortura y desaparición la impunidad alcanza niveles hasta del 100 por ciento.