El gesto de David Bisbal con un fisioterapeuta sordo de Parapléjicos: «Es una lástima que no pueda oír sus canciones»
El gesto de David Bisbal emocionó a José Luis, un fisioterapeuta sordo que trabaja en el Hospital Nacional de Parapléjicos. El cantante almeriense visitó este martes por sorpresa este centro de referencia mundial para cantar y agradecer al personal que atendió a su hermano José María de una lesión medular durante los cinco meses que estuvo ingresado . «Se dirigió a mí, le hice un gesto de que era completamente sordo y que sólo podía leer los labios, y se bajó la mascarilla, que es obligatoria en el hospital», cuenta conmovido José Luis en unos mensajes de WhatsApp intercambiados con ABC. David charló con él de lo bien que va José María con el bádminton, deporte en el que está federado. Chema, como lo conocen, participó recientemente en un torneo en el complejo deportivo Rafael del Pino, ubicado en los terrenos del hospital, centro donde recibió el alta en noviembre. «Hace unos diez días vino por una epicondilitis, lo que se conoce como codo de tenista. Lo estuve tratando algún día cuando su fisioterapeuta no estaba», sigue explicado José Luis. «A Bisbal le he dicho que su hermano es una persona muy fuerte», desvela el profesional, sordo desde hace 35 años : «No soy de nacimiento. Un día perdí, con veinte años, la audición sin una explicación razonable. Las cocleas se partieron y... me desconecté de todo lo que se podía oír. Aprendí a leer los labios con los telediarios ». MÁS INFORMACIÓN David Bisbal visita y canta por sorpresa en el hospital de Parapléjicos de Toledo José Luis agradece comportamientos como el de Bisbal, quien «ojalá viniera todos los días». Porque «ver a alguien de fama mundial que sea una persona normal y humilde dice mucho de él». « Los sordos, la mayoría de las veces, vemos las palabras; no las oímos. Por eso el estado gestual del interlocutor dice mucho. Así que ver a un ángel caído del cielo como David Bisbal cantando y viendo sus gestos... sobran las palabras», expresa José Luis por escrito. «Es una lástima que yo no pueda oír sus canciones», se lamenta.