Ajenos a las advertencias sanitarias y a la amenaza del coronavirus, cientos de jóvenes se organizaron para hacer botellones en diversos puntos del País Vasco el pasado fin de semana. El más multitudinario tuvo lugar el sábado en el municipio vizcaíno de Musques. Según ha informado a este periódico el Departamento de Seguridad, agentes de la Ertzaintza sorprendieron en plena fiesta a al menos 68 personas «procedentes de diferentes Comunidades Autónomas».
El macrobotellón se celebró en el barrio de Carrascal, y según Seguridad se convocó a través de las redes sociales. Los policías que se presentaron en el lugar identificaron a 68 jóvenes, incluidos los cuatro responsables del evento. Además, se registraron 80 infracciones contra la ley de seguridad ciudadana. Los motivos fueron muy diversos: «Algunos por estar en la fiesta, otros por no llevar mascarilla, otros por portar sustancias estupefacientes», señalan las mismas fuentes, que añaden que el botellón se levantó «sin mayores dificultades».
No fue el único festejo multitudinario que requirió la presencia de las autoridades en el País Vasco. Según ha informado el Ayuntamiento de Vitoria, la Policía Local interpuso la madrugada del domingo 43 denuncias a los asistentes a otra fiesta en un pabellón de la calle Portal de Gamarra.
El Gobierno autonómico insiste en la necesidad de que los más jóvenes asuman precauciones frente al Covid-19, pues pueden convertirse en una vía de entrada del coronavirus en sus domicilios. Preocupa que contagien a los mayores y a los colectivos de riesgo. La semana pasada, de hecho, la mayoría de las infecciones se registraron en población de entre 15 y 35 años, aunque la media de edad se ha incrementado en los últimos días.
