Los brotes y rebrotes de covid-19 que se están produciendo en España, y en otros países, sugieren que, según un estudio que se publica hoy en «Nature», es mucho más frecuente que lo que se creía. La mayoría de los casos de personas infectadas con SARS-CoV-2, el virus que causa la covid-19, se escapan a los radares.
El informe, llevado a cabo en Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, hasta el 87% de los casos de covid-19 en Wuhan (China), que se produjeron entre enero y marzo de 2020 pueden no haber sido detectados. Estos hallazgos son muy similares a estudios serológicos recientes realizados en EE.UU. y Europa.
Las infecciones no detectadas o no confirmadas, que pueden haber incluido individuos asintomáticos o presintomáticos, o aquellos con síntomas leves, probablemente tuvieron un papel importante en la rápida propagación de la enfermedad, y podrían conducir a un resurgimiento de infecciones al levantarse las restricciones demasiado prematuramente.
Las infecciones no detectadas o no confirmadas, que pueden haber incluido individuos asintomáticos o presintomáticos, o aquellos con síntomas leves, probablemente tuvieron un papel importante en la rápida propagación de la enfermedad
Se cree que las personas con covid-19 que son asintomáticas, presintomáticas o tienen síntomas leves tienen un papel importante en la rápida propagación de la infección porque son difíciles de detectar y aislar. Reconstruir la dinámica completa de un brote permite una mejor comprensión de la proporción y los efectos de las infecciones covid-19 no detectadas, lo que podría informar los esfuerzos para monitorear y controlar el resurgimiento de la enfermedad.
El equipo de Chaolong Wang, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, estudió la dinámica de transmisión del brote de covid-19 en Wuhan y evaluó el impacto de las distintas intervenciones programadas utilizando datos de 32.583 casos confirmados por laboratorio desde el 8 de diciembre de 2019 hasta el 8 de marzo de 2020.
Los investigadores emplearon estos datos para modelar el brote del 1 de enero 2020 y lo dividieron en cinco períodos basados en eventos e intervenciones clave: Año Nuevo chino y la imposición de aislamiento centralizado y cuarentena.
Los resultados revelan que la tasa de transmisión inicial fue muy alta, con un número de reproducción estimado (R0) de 3,54 en el primer período, cayendo a alrededor de 0,28 al final del período de estudio.
Las intervenciones de salud pública, como la cuarentena y el distanciamiento social, parecen ser una forma efectiva de bloquear la transmisión de casos no detectados y controlar el brote
Este hallazgo sugiere que las intervenciones de salud pública progresivas y multifacéticas que se implementaron entre fines de enero y marzo de 2020 redujeron el número de infecciones totales en Wuhan en un 96,0% para el 8 de marzo.
Al ajustar sus modelos matemáticos a los datos epidemiológicos, los autores demuestran que es probable que haya habido infecciones extensas no detectadas en Wuhan. Así, calculan que el 87% de las infecciones no se detectaron durante el período de estudio, con un límite inferior de la estimación del 53% bajo un supuesto extremo de que todos los casos se detectaron en la fase inicial.
Las intervenciones de salud pública, como la cuarentena y el distanciamiento social, parecen ser una forma efectiva de bloquear la transmisión de casos no detectados y controlar el brote, sugieren los autores.
Sin embargo, concluyen los investigadores que se necesitan más investigaciones, como estudios serológicos, para confirmar estas estimaciones.
Es probable que haya habido infecciones extensas no detectadas en Wuhan. Así, calculan que el 87% de las infecciones no se detectaron durante el período de estudio
Además, con este mismo modelo, los autores han predicho la posibilidad de una segunda ola de infecciones. Considerando que se eliminan todas las restricciones después de 14 días desde el primer día en el que no se informan nuevos casos, se espera que las posibilidades de resurgimiento de la enfermedad sean muy altas (hasta 97%), debido a la función de los casos no detectados con síntomas leves o sin síntomas. Así, el aumento en el número de casos se produciría 34 días después de que se levantaran las restricciones.
En un escenario más estricto en el que todas las restricciones se levantan solo después de 14 días consecutivos sin casos, la probabilidad de resurgimiento cae al 32%, y nuevo incremento podría retrasarse a 42 días después del levantamiento de las restricciones.
