«Parroquia en misión». Es una pancarta en el patio de la parroquia de San Juan Pablo II en Olivar de Quintos, uno de los nuevos barrios de Montequinto en Dos Hermanas, pero es mucho más que el telón de fondo del acto de entrega, el pasado domingo, de los bustos del Papa Wojtyla por parte de la Fundación Santo Súbito a parroquias, conventos, hermandades e instituciones que han dado muestras de una especial veneración por la figura del pontífice polaco.
Fue a la salida de misa de once, a la hora del ángelus, cuando se procedió a la bendición y posterior entrega de una decena de estas réplicas seriadas del imaginero Juan Manuel Miñarro aprovechando la tarima portátil instalada en el patio del complejo parroquial con motivo de la primera salida misionera de la parroquia: 35 voluntarios que, jornada a jornada, visitan los domicilios de los feligreses para llevarles el primer anuncio de salvación e invitarlos a participar en reuniones y actos paralelos.
La parroquia de San Juan Pablo II está
en construcción
en estos momentos. La intención es disponer del templo, la capilla sacramental y el columbario incluidos en esta segunda fase de obras para la fecha en que se celebrará el centenario del nacimiento de Karol Wojtyla, el 18 de mayo del año que viene.
Aportación
La vinculación de la Fundación Santo Súbito con la parroquia se remonta cuatro años atrás, cuando desarrollaba su actividad pastoral y de cultos en una caracola prefabricada en los terrenos de la propia parroquia. Ahora, la Archidiócesis de Sevilla y la Fundación Santo Súbito han suscrito un convenio en virtud del cual, se destinará una aportación económica de 150.000 euros para sufragar los gastos relacionados con la construcción del templo parroquial de San Juan Pablo II de Montequinto.
El donativo se hará efectivo a través de pagos diferidos con cuotas anuales de seis años e irá destinado a la segunda fase del complejo parroquial que contempla la edificación del templo capaz para cuatrocientas personas, la capilla anexa del sagrario y el columbario.
El mencionado convenio lo suscribieron el arzobispo, monseñor Asenjo, y el presidente de la fundación, José María González-Alorda, en presencia del párroco de San Juan Pablo II, Adrián Ríos Bailón, y el presidente de honor de la fundación, Miguel Ángel Martín Serrano, además de otros patronos de esta entidad creada en 2014 a la muerte de San Juan Pablo II para extender la devoción hacia el Papa elegido en cónclave mañana hará 41 años.
Precisamente el mensaje que Juan Pablo II lanzó el 16 de octubre de 1978 desde el balcón de la basílica de San Pedro inspira la misión parroquial que se está llevando a cabo desde el pasado día 5 hasta el domingo 20 bajo el lema «No tengáis miedo, abrid de par en par las puertas a Cristo» en respuesta al llamamiento del Papa Francisco a que la Iglesia viva este octubre un mes misionero extraordinario.
La parroquia de San Juan Pablo II ha adoptado el sistema integral de Nueva Evangelización que propicia la creación de pequeñas comunidades parroquiales en las que prender el ardor misionero de la Iglesia primitiva. Con una población de veinte mil habitantes, la parroquia está enclavada en un área en extensión que dará cabida a catorce mil familias más.
