El Huesca se muestra intratable en casa, donde volvió a vencer, esta vez al Elche (2-0), que se presentó en la capital oscense como el equipo con más puntos obtenidos a domicilio.
El Huesca comenzó el partido muy enchufado y con mucha verticalidad en su acciones. De hecho, comenzó creando ocasiones claras que no logró materializar.
El Elche no podía sacudirse el dominio local, pero su portero Badía desbarataba todo el peligro. Así transcurrieron los primeros 25 minutos de partido.
Transcurridos éstos, el Elche logró apaciguar los ánimos del conjunto oscense, que ya no dispuso de tantas facilidades para llegar al área contraria, pasando a estar el partido más igualado tanto en posesión de balón como en aproximaciones a las áreas.
Cuando mejor estaba el Elche y más tranquilo parecía en todas las parcelas, esperando que llegara el descanso con el empate en el marcador, llegó el primer tanto del Huesca en los últimos instantes de la primera parte. Fue tras una jugada en la frontal del área de Juan Carlos. Recogió el balón dentro del área pequeña el japonés Okazaki para batir desde cerca a Edgar Badía.
El Huesca pudo encarrilar el partido en una acción de Cristo en el primer minuto tras el descanso. El jugador se plantó sólo delante de Edgar Badía y lanzó el balón al larguero.
El Elche estiró sus líneas para no ser dominado pero no le salió bien la apuesta porque rápidamente encajó el segundo gol, anotado por Juan carlos. El gol terminó por sentenciar el partido, a pesar de que los visitantes pasaron a dominar, pero no tradujeron su acoso en gol.
