El tifón Hagibis se ha convertido en un protagonista más del Mundial de Rugby que se está celebrando en Japón. La fase de grupos está a punto de terminar pero este fenómeno climatológico podría trastocar el trabajo que están haciendo las principales selecciones. De momento, ya hay dos partidos de los que se iban a disputar este sábado cancelados. Puede que no sean los únicos.
«Se prevé que Hagibis será el tifón de mayor tamaño de la temporada 2019 y es probable que ocasione trastornos urbanos considerables en las zonas de Tokio, Yokohama y Toyota durante el sábado. Como consecuencia de ellos, World Rugby y el comité organizador del Mundial tomaron la difícil decisión de cancelar los partidos programados para las zonas afectas por motivos de seguridad. Los equipos correspondientes ya fueron informados y se mostraron plenamente conscientes y cooperativos», anunció la federación mundial World Rugby en un comunicado.
Esta insólita situación ha provocado que los partidos Nueva Zelanda-Italia y Francia-Inglaterra, que debían disputarse este sábado en Toyota y Yokohama, respectivamente, se den por empatados y repartan dos puntos para equipo, tal y como dicta el reglamento. De momento, parece que sí se disputarán los encuentros Australia-Georgia, el viernes en Shizuoka, y Irlanda-Samoa, el sábado en Fukuoka. La zona más afectada por el tifón será Tokio y el momento de mayor riesgo, la noche del sábado.
Un sueño destruido
El mayor afectado, al menos de momento, es Italia. Al no poder jugar ante Nueva Zelanda, la selección europea ha quedado eliminada del Mundial de Rugby automáticamente. «Vi la reacción de los jugadores después del entrenamiento y fue horrible porque estos muchachos han dado su vida por el rugby italiano y su Mundial ha acabado en un campo de entrenamiento», lamentó Conor O’Shea, seleccionador transalpino.
La organización ha estudiado la posibilidad de trasladar los partidos afectados de sede, pero parece que ha sido imposible. «Hemos tomado una decisión muy difícil pero es la correcta», defendía el principal organizador del torneo, Alan Gilpin. Sin embargo, ha recordado que los 20 participantes del Mundial estaban al corriente de la política de cancelaciones de los partidos, acordada y firmada por cada uno de los equipos antes de que se iniciara la competición.
Escocia, otro afectado
Habrá que esperar hasta mañana viernes para saber si alguno de los cuatro partidos que están previstos para el domingo se disputan o no. Entre ellos, de suspenderse, habría un gran perdedor: Escocia. El XV del Cardo tiene que enfrentarse a Japón, líder de grupo, durante este fin de semana. Su futuro en la competición depende directamente del resultado del encuentro, o del tifón Hagibis.
El liderazgo de Japón (con 14 puntos) ha puesto en un apuro a dos de las grandes selecciones del hemisferio norte (y compañeras de grupo): Irlanda (con 11) y Escocia (con 10). Solo los dos primeros conjuntos de cada grupo pasarán a la siguiente fase y los nipones ya se han hecho con una de las plazas. Mientras Samoa y Rusia, los otros dos seleccionados del grupo, preparan ya las maletas para volver a casa, los dos participantes del Seis Naciones siguen haciendo todo lo posible para llegar hasta el final.
Escocia cumplió el miércoles con el pronóstico de sumar una contundente victoria ante Rusia. Lo hizo con la victoria más abultada en 15 años: 61-0. Este resultado les permite depender de sí mismos para pasar a la siguiente fase (siempre y cuando Hagibis no se meta en medio). Si el XV del Cardo ganase a Japón este domingo, y sumase cuatro puntos más (los que da la victoria), pasarían a la siguiente fase. Si los nipones consiguiesen un punto bonus (por perder de siete puntos o menos), Escocia necesitaría sumar otro punto bonus (ofensivo en este caso). Para ello, tendrían que anotar cuatro o más ensayos.
Pero todo depende, como ya hemos dicho, del tifón Hagibis. Si finalmente este fenómeno climatológico provoca que este encuentro se cancele, darán el partido por empatado. Es decir, los puntos se repartirán entre ambos equipos, lo que dejaría fuera de la competición a Escocia. Lo mismo ocurriría si finalmente se suspende el Samoa-Irlanda del sábado, ya que los irlandeses también necesitan una victoria si no quieren volverse a casa. La diferencia es que su partido sí que parece que va a disputarse.
