Irán afirma que está en “guerra total” con EE. UU., Israel y Europa por ataques militares, sanciones y presión diplomática
El régimen de Irán declaró que atraviesa una “guerra total” frente a Estados Unidos, Israel y países europeos. El jefe de Estado, Masoud Pezeshkian, sostuvo que la coyuntura actual presenta una complejidad superior a la guerra con Irak entre 1980 y 1988. Según su exposición, los actores internacionales buscan “doblegar” a la República Islámica mediante acciones armadas, sanciones económicas y presión diplomática coordinada.
Las declaraciones se emitieron después de ataques militares contra instalaciones iraníes y de decisiones políticas adoptadas por la administración de Donald Trump y países europeos en relación con el programa nuclear. Estos hechos coincidieron con la interrupción del diálogo entre Teherán y Washington y con nuevas medidas restrictivas impulsadas en foros internacionales.
¿Qué acciones derivaron en la suspensión de las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos?
Las tensiones recientes incluyeron una confrontación de 12 días que comenzó con un ataque israelí contra instalaciones militares y nucleares iraníes. Posteriormente, Estados Unidos se sumó a la ofensiva mediante bombardeos sobre tres complejos nucleares. Estos hechos derivaron en la suspensión de las negociaciones nucleares iniciadas en abril, junto con la aplicación de nuevas sanciones económicas.
De forma paralela, la administración de Donald Trump reactivó la política de “máxima presión” sobre Irán. El Gobierno estadounidense impuso sanciones adicionales y adoptó medidas orientadas a reducir los ingresos petroleros del país. A este marco se añadió el respaldo de Francia, Reino Unido y Alemania a la reimposición de sanciones de la ONU en septiembre, en relación con el programa nuclear iraní.
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¿Qué hechos llevaron a Irán a dar por finalizado el acuerdo provisional de cooperación con el OIEA?
Tras la ofensiva israelí de junio, el programa nuclear iraní volvió a ocupar un lugar central en los intercambios diplomáticos. Durante una rueda de prensa en Teherán, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Esmaeil Baqaei, respondió preguntas sobre el acceso del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a instalaciones afectadas. El funcionario indicó que Irán solicitó aclaraciones sobre si las interrupciones en el monitoreo se produjeron a raíz de acciones hostiles contra esos sitios, con referencias a Israel y Estados Unidos.
El 20 de noviembre, el Ejecutivo iraní declaró “oficialmente finalizado” el acuerdo provisional de cooperación firmado en septiembre con el OIEA en Egipto. La decisión se produjo después de que la Junta de Gobernadores del organismo aprobara una resolución que requirió información inmediata sobre el uranio enriquecido almacenado y los daños registrados en instalaciones atacadas. El respaldo del E3 —Reino Unido, Francia y Alemania— a esa resolución profundizó las diferencias con Teherán.
Según la agencia Mehr, Baqaei reiteró que Irán excluye su arsenal balístico de futuras negociaciones. El portavoz afirmó que el programa de misiles tiene como finalidad la defensa nacional y la disuasión, y señaló que su desarrollo no será objeto de debate. También rechazó que ese arsenal represente una amenaza ofensiva.
Desde Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió que cualquier acción procedente de Teherán recibirá “una respuesta muy severa”. En una cumbre con los líderes de Grecia y Chipre, señaló la vigilancia sobre ejercicios militares iraníes y la cooperación defensiva en el Mediterráneo oriental. En este marco, el director general del OIEA, Rafael Grossi, solicitó autorización para inspeccionar las instalaciones afectadas y declaró: “No sería lógico permitir que la aprobación de una resolución derive en una cooperación aún más restringida con el organismo”.