La criba se hace inaplazable
Corría el mes de diciembre cuando en un contacto informal entre responsables del área deportiva del Barça y algunos periodistas se dejó claro que en el mercado de invierno había que ir a apuntalar la plantilla, muy mermada por la marcha en agosto de <b>Messi </b>y <b>Griezmann </b>(deseada internamente), por la retirada prematura del <b>Kun Agüero </b>por sus problemas de corazón y por las lesiones de <b>Ansu Fati</b>, <b>Dembélé </b>y <b>Pedri </b>en la primera vuelta. Pero también se apuntó que la segunda vuelta serviría como reválida para casi todos, habiendo muy poquitos intocables.
Corría el mes de diciembre cuando en un contacto informal entre responsables del área deportiva del Barça y algunos periodistas se dejó claro que en el mercado de invierno había que ir a apuntalar la plantilla, muy mermada por la marcha en agosto de Messi y Griezmann (deseada internamente), por la retirada prematura del Kun Agüero por sus problemas de corazón y por las lesiones de Ansu Fati, Dembélé y Pedri en la primera vuelta. Pero también se apuntó que la segunda vuelta serviría como reválida para casi todos, habiendo muy poquitos intocables.