La Policía Nacional destinará 400.000 euros para garantizar la seguridad de sus elecciones sindicales

La Dirección General de la Policía Nacional celebrará a mediados de 2023 las elecciones para renovar el Consejo de la Policía Nacional. En este órgano se sientan los representantes de las asociaciones profesionales elegidos por la plantilla para solucionar conflictos o hablar sobre sus condiciones de trabajo.

Estas elecciones se realizan cada cuatro años y tienen el objetivo de elegir a los representantes sindicales de los miembros del Consejo de Policía Nacional. Las últimas tuvieron lugar en 2019 y votaron un total de 66.776 policías. En esta ocasión arrasó Jupol, el sindicato policial creado por el movimiento Jusapol.

Confidencial Digital ha podido saber que ya se han puesto en marcha los preparativos para organizar estas elecciones en las que distintas asociaciones profesionales buscarán los votos de los policías nacionales.

Para ello, ha abierto una licitación en la que busca una empresa que se encargue de una serie de tareas informáticas necesarias para la organización del proceso electoral y, también, para que garantice la seguridad y confidencialidad del voto. Para ello, ha contado con un presupuesto de casi 400.000 euros.

Se vota de forma electrónica

Estas elecciones tienen previstas su celebración en el mes de junio de 2023. Según la licitación, “el proceso se desarrollará mediante un sistema de votación electrónica que, por medio de la Intranet de la Dirección General de la Policía, se pueda realizar en todo el territorio nacional”.

Además, la empresa contratada deberá implementar la gestión y recuento del voto por correo, integrando en el escrutinio final los votos emitidos en ambas modalidades. 

El objetivo es que este sistema de votación sea un mecanismo ágil, sencillo y compatible con la dispersión territorial de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía. De esta forma, se facilita la votación a aquellos agentes que están desplazados, han tenido un cambio de destino o, incluso, para los que desempeñan su función en el extranjero sin perjudicar las necesidades del servicio.

De qué se encargará la empresa contratada

La empresa contratada se encargará de todas las fases en las que se divide las elecciones: periodo preelectoral, día de votación y etapa postelectoral. 

--Nombramientos de los miembros de la Junta Electoral.

--Confección y aprobación de las listas definitivas de los electores por Escalas y el número de representantes a elegir en cada una de ellas.

--Características y condiciones de impresión de las papeletas electorales y los sobres, para el ejercicio del voto por correo. Confección, aprobación y proclamación de las listas de candidaturas y candidatos. 

--Recuento de votos.

--Control de la votación.

--Elección y nombramiento de los miembros de la Mesa Electoral Única, de las Comisiones de Garantía Electoral y de la Comisión de Garantía Electoral del voto por correspondencia.

Las elecciones son objetivo de acciones maliciosas

Un sistema de voto rompe las barreras geográficas de los sistemas tradicionales y, por su naturaleza de comunicaciones electrónicas, incrementa el número potencial de ataques y posibles fraudes. Un proceso electoral es un objetivo atractivo para acciones maliciosas y es necesario garantizar para que ello no suceda, han destacado desde la Dirección General.

Por ello, la empresa contratada tendrá que velar por la seguridad del voto y tendrá que cumplir las siguientes características:

--Confidencialidad: El voto emitido y enviado no podrá ser accesible por terceros.

--Verificabilidad: Propiedad que asegura que es posible comprobar que todos los votos emitidos fueron contabilizados.

--Autenticación: El votante es identificado inequívocamente por el sistema. El servicio propuesto por el adjudicatorio debe hacer uso de los certificados electrónicos personales que en la actualidad tienen en posesión todos los miembros del Cuerpo Nacional de Policía para la autenticación de los votantes.

--Precisión: Asegurar que no se puede duplicar ni eliminar el voto.

--Integridad de contenidos: El voto recibido, almacenado y contabilizado es el mismo que el que fue emitido por el votante. 

--No Repudio: El votante no puede negar su participación en el proceso, ni la emisión de su voto. 

--No trazabilidad: Debe resultar imposible poder asociar un voto a un votante concreto. 

--Unicidad del voto: Cada elector debe poder votar una única vez. 

--Acreditación para votar: El sistema sólo aceptará votos emitidos por personas acreditadas para votar. 

--Imparcialidad: El sistema (incluyendo además de los tecnológicos, aspectos de organización y procedimientos), debe operar apropiadamente, de forma que el resultado electoral no debe estar influenciado más que por el contenido de los votos emitidos.

--Recuento: Sucesivos recuentos deben poder ser ejecutados una vez finalizado el periodo de voto. Sólo los miembros de la Mesa Electoral Única designada podrán habilitar el recuento de votos. 

--Secreto de resultados: No debe ser posible obtener un resultado parcial de la elección antes de comenzar la fase de recuento, que es lanzada únicamente por los miembros de la Junta Electoral. 

--Auditabilidad: El sistema debe registrar todos los eventos que sucedan y su origen, pudiendo luego ser evaluados y analizados. 

--Disponibilidad: El sistema debe permanecer en servicio continuado durante todo el periodo de voto con una disponibilidad mínima del 99,982%.