Horacio Rodríguez Larreta se endurece contra el Gobierno y se acerca a los 'halcones'

Sorprendió la retirada del jefe de gobierno porteño y del bloque opositor de la Asamblea Legislativa. La pulseada interna con Patricia Bullrich

Una pregunta recorre insistente por las oficinas políticas del oficialismo y de la oposición: ¿se halconizo el PRO?. La duda no es menor. Ayer, en la Asamblea Legislativa con la que el Presidente dio por habilitado el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, no solo se retiraron los diputados del partido que preside Patricia Bullrich, sino el mismísimo Horacio Rodríguez Larreta, una paloma que hizo de su vocación por el diálogo un método de construcción política.

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Un cambio en la estrategia del jefe de Gobierno porteño supone que las huestes de Uspallata llegaron a la conclusión de que la jefa de los halcones viene ganando la batalla de la opinión pública y que, ante la perspectiva de un 2022 complejo en términos económicos y con una alta competencia en JxC por las candidaturas presidenciales llegó el tiempo de endurecer el posicionamiento.

Aunque nadie del entorno de Larreta quiere confirmarlo, reconocen que en la apertura de sesiones de la Legislatura el Jefe de Gobierno "tuvo un discurso mucho más nacional y parándose de mano frente al Gobierno, ciento por ciento". "Menos conciliador, posturas más duras, no se si halconizado, pero sí más plantado en temas específicos como educación, pobreza, economía, decidido a ser un adversario con un tono más fuerte", agregó a El Cronista un joven legislador del PRO.

"La idea es tomar partido en algunos temas, no en todos, porque tiene que seguir gestionando", explicó un funcionario, quizás un poco temeroso de las consecuencias que pueda generar una oposición más explícita contra el Frente de Todos. Y aseguró que "Ucrania, definitivamente, fue una oportunidad para dejar al Gobierno nacional del lado de los autócratas".

En efecto, Rodríguez Larreta se fue involucrando cada vez en la agenda a favor de Ucrania y su conmovedora resistencia, impulsado por su asesor principal en asuntos internacionales, Fernando Straface, secretario general del gobierno porteño. No solo trabajó especialmente los tramos del discurso dedicados al tema, sino que organizó el encuentro con el encargado de negocios de Ucrania en Argentina, Sergiy Nebrat, que estuvo hoy en Uspallata. Previamente lo visitó en la embajada y propuso que se instalen banderas de la nación agredida por Rusia en la Ciudad de Buenos Aires, incluido el Obelisco.

Por lo que se sabe, Straface está en estrecha vinculación con la comisión de relaciones exteriores del PRO, considerada por el Jefe de Gobierno como un activo de la gestión presidencial de Mauricio Macri, donde están Fulvio Pompeo, Jorge Faurie, Diego Guelar, Paula Bertol, Mariano Caucino, Paola Di Chiaro y Eduardo Amadeo, un grupo formado por representantes de las distintas líneas del partido que trabaja muy integrado.

Como sea, el endurecimiento del PRO tiene varios impulsores. Uno, es el propio Mauricio Macri quien, aunque lo niegue, viene dialogando fuertemente con Cristian Ritondo, jefe del bloque en la Cámara de Diputados, para alertarlo de lo que se viene en materia económica si Alberto Fernández realiza un acuerdo con el FMI sin encarar ninguna reforma estructural. Ritondo también está levantando el perfil y endureciendo su discurso frente al Gobierno.

Lo curioso es que hay varios radicales involucrados en ese diagnóstico, entre ellos Martín Lousteau y Martín Tetaz, quienes no pudieron convencer a sus pares de bloque en retirarse cuando Alberto Fernández le echó la culpa a Macri por el endeudamiento heredado.

"No podemos avalar cualquier acuerdo, porque será una bomba para el futuro gobierno y tenemos que estar muy conscientes de lo que significará acompañarlo", alertó una diputada en diálogo con El Cronista. Precisó, por otro lado, que el desafío es "hacer valer nuestra posición sin poner en riesgo la unidad de Juntos por el Cambio".

Suponiendo que la decisión de "halconizarse" del PRO esté tomada, el consultor Jorge Giacobbe asegura que "hoy por hoy lo que está sucediendo es que Patricia Bullrich tiene más imagen positiva que Horacio Rodríguez Larreta, aunque sabemos que imagen no es igual a voto".

"Más importante que la imagen lo que hay que entender cuáles son los atributos de identidad de cada uno de los candidatos. En ese sentido, Patricia está colocada en el lugar de la mina que tiene los ovarios suficientes como para plantarse frente a Cristina, ella es la herramienta para pegarle un fierrazo al kirchnerismo. Horacio, en cambio, está puesto en el lugar blando de enfrentamiento con el kirchnerismo pero también de el buen gestor, una herramienta distinta", indicó el analista,

En opinión de Giacobbe, "en el futuro, la tensión entre estas dos herramientas no la van a dirimir tanto ellos sino la opinión pública de acuerdo a lo que se necesite en el 2023". "¿Qué va a necesitar ese 65% que está enojado con Cristina? ¿Estará asustado y querrá un palo para pegarle o va a estar más preocupado por la condición económica y buscará seguridades en materia de gestión? ¿Cuál de los dos va a despertar la épica que se necesite en ese momento? ¿Avanzarán los candidatos de la UCR?".

Ser halcón o ser paloma es un dilema que carcome a las huestes de JxC. Macri cree que se necesitan todos, incluidos los colibríes. Pero también es consciente de que el electorado opositor parece endurecerse cada vez más, escalando la bronca que genera la inflación y la falta de empatía del Gobierno con las preocupaciones de las mayorías.