La decisión de la Reina Isabel II es inapelable: Meghan Markle (40 años) deja de ser, oficialmente, la responsable del Real Patronato del Teatro, que pasa a manos de Camilla Parker-Bowles (74). La duquesa de Sussex, actriz de reconocido prestigio internacional gracias a la serie ‘Suits’, siempre había mostrado debilidad por un trabajo que le permitía acercarse a los artistas de su gremio.
Con esta decisión, la Reina pone de nuevo el foco sobre la duquesa de Cornualles, cuya decepción por no encontrar hasta ahora apoyo moral en Buckingham Palace había sido convenientemente filtrada a la prensa británica a través de fuentes cercanas. Camilla ya deseaba ese cargo en 2019, cuando le fue concedido a Meghan, pero la venganza se sirve fría: ha tenido que esperar poco para ver cómo se cumplía un sueño que ya insinuó cuando participó en la entrega de los prestigiosos Olivier Awards en octubre de 2020: «Creo en el teatro», arrancaba su discurso. «Es la piedra angular de una vida cultural rica y fértil, un foro de debate y un medio poderoso para construir una comunidad. Quizás lo más importante es que aquellos de nosotros que creemos en el teatro también creemos en su recuperación. Quiero agradecerles su determinación y flexibilidad. Por favor, manténganse firmes porque los necesitamos», rogaba en plena pandemia.
Fue precisamente en esos meses tan duros para el teatro cuando Camilla, junto al Príncipe de Gales, comenzó sus contactos con distintas compañías, desde el Theatre Royal de Andrew Lloyd Webber al Soho Theatre de Londres. Desde el ‘Times’ al ‘Mirror’ recuerdan que el primer contacto de la duquesa con los escenarios fue en una representación de ‘Robin Hood’, la función escolar de la Dumbrells School, en East Sussex, donde estudiaba primaria. Aunque el año pasado aceptó encantada el reto del guionista Peter James, autor de la serie ‘Grace’ que produce la cadena privada ITV, cuando visitó el set de rodaje, nada se sabe de su aparición en la pequeña pantalla. Tal vez sea el momento perfecto para demostrar de nuevo sus dotes como actriz, compitiendo con su concuñada. A Meghan siempre le quedará vivir de los cuentos.
