José Elías, el principal avalista del presidente del Barcelona, Joan Laporta, retirará su capital al haber confirmado el Gobierno que ya no será necesaria esta garantía económicamente, tal como publicó ABC en exclusiva,. Elías, que forzó a Laporta a prescindir de Messi y a renunciar al crédito del fondo CVC orquestado por el presidente de LaLiga, Javier Tebas, para evitar que el club se endeudara todavía más, se va antes de que el presidente le eche. Aunque es poco probable que lo haga inmediatamente -por mantener las formas- Laporta
prescindirá también del vicepresidente Eduard Romeu tan pronto como le sea decorosamente posible.
De un lado, queda claro que la relación entre el presidente y el empresario era puramente utilitarista, y Elías, que lo sabía desde el principio, no tiene más remedio que marcharse 'cinco minutos antes' de ser despedido y probablemente de un modo poco agradable. Del otro, sin la necesidad de los avales y sin el control de un empresario preocupado por su dinero, Laporta tendrá vía libre para fichar a las estrellas que Xavi le pida Ferran Torres y Haaland son los primeros de la lista) con cargo a los préstamos de Goldman Sachs, que espera paciente para quedarse con un club que ya hoy le debe 2.100 millones de los 4.200 en que está valorado.
El Barcelona avanza lenta y silenciosamente hacia su privatización, con la complicidad del establishment catalán -político, mediático y empresarial- que guarda silencio ante el más clamoroso naufragio del equipo de todos los tiempos, esperando que las cosas caigan por su propio peso.
