Las tres vacunas que ya se están administrando en Europa, la de Pfizer, la de Moderna y la de AstraZeneca, necesitan dos dosis para ser totalmente eficaces. La segunda dosis consigue aumentar la eficacia de la primera y la producción de anticuerpos capaces de protegernos contra el coronavirus.
Por qué algunas vacunas requieren una segunda dosis
Como explica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, la mayoría de las vacunas autorizadas actualmente requieren al menos de dos dosis para conseguir la máxima eficacia. Esto es así porque el primer contacto con el antígeno de la vacuna es capaz únicamente de desencadenar un determinado nivel de protección y este se multiplica con dosis posteriores de la misma.
Además, previamente a su aprobación, las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca han sido evaluadas y se han realizado ensayos clínicos para determinar cómo administrar la dosis, o las dosis en estos casos, para inyectarlas con seguridad, sin riesgos de efectos secundarios graves, y para que estas mejoren la inmunogenicidad, es decir, la respuesta de anticuerpos neutralizantes. Se observó que una única dosis no era suficiente en estas vacunas.
Cuántos días hay que esperar entre las dosis
Se recomienda en el caso de las vacunas mRNA, es decir, en las que utilizan ARN mensajero para que el organismo humano reaccione generando anticuerpos neutralizantes contra el coronavirus, que se espere un periodo entre 21 y 28 días. Pfizer y Moderna estarían dentro de este grupo.
Según los datos disponibles sobre los estudios de las vacunas de este tipo, se realizaron experimentos con un gran número de personas utilizando vacunas y placebos, utilizando dos dosis y separándolas entre sí unas tres semanas. Los ensayos clínicos demostraron que esta segunda dosis y en este periodo de tiempo conseguía mejorar la eficacia de la vacuna al estimular la creación de anticuerpos contra el Covid-19.
Los estudios de las vacunas afirman que sobre los primeros 10 días después de administrar la primera dosis se consigue en torno a un 50 % de protección frente al SARS-CoV-2.
AstraZeneca, una vacuna diferente
El caso de la vacuna de AstraZeneca es diferente. Esta vacuna se ha elaborado con un tipo de virus, llamado adenovirus, que suele causar resfriados entre los chimpancés. Para la fabricación de la vacuna los investigadores alteraron un gen de una proteína del coronavirus para que el sistema inmunitario del ser humano pudiera reconocer al verdadero coronavirus en el caso de que se produjera un contagio.
En un principio, como informó la agencia Reuters, se pretendió administrar una única dosis a los participantes en el estudio. No obstante, debido a un error, comenzaron a administrar la mitad de la cantidad necesaria. Por este motivo comenzaron a poner una dosis de refuerzo al cabo de un mes.
Se comprobó que cuando se administraba una única dosis la eficacia era del 60%, mientras que con las dos dosis separadas la eficacia de la misma aumentaba hasta el 90 %.
¿Tienen las segundas dosis efectos secundarios?
Según la FDA (U.S Food & Drug Administration), los efectos secundarios notificados con más frecuencia después de administrar alguna de las dosis de la vacuna de Pfizer son:
- Dolor en el lugar de la inyección.
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Escalofríos.
- Dolor en las articulaciones.
- Fiebre.
Las personas que se han vacunado con las dos dosis requeridas afirman que experimentaron estos efectos con más intensidad tras vacunarse de la segunda dosis.
Algo parecido ocurre en el caso de Moderna: la segunda dosis suele causar más efectos secundarios que la primera. No obstante, cabe recordar que estos síntomas son leves y desaparecen en poco tiempo. Estos son:
- Dolor en el lugar de la inyección.
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Escalofríos.
- Dolor en las articulaciones.
- Inflamación de los ganglios linfáticos en el mismo brazo de la inyección.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre.
AstraZeneca aun no puede aplicarse en Estados Unidos (no ha sido aprobada por la FDA), pero sí en Europa, ya que ha recibido la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento. No obstante, presenta efectos secundarios similares a las anteriores, como recoge el gobierno británico en su página web:
- Dolor o picazón en el lugar de la inyección.
- Cansancio.
- Malestar general.
- Escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Náuseas.
- Dolor muscular.
- Dolor articular.
Se ha comprobado que, al contrario que en las otras dos, hay más probabilidades de experimentar alguno de estos síntomas leves en la administración de la primera dosis.
