El Gobierno regional ha aprobado la declaración de emergencia de las obras de desamiantado de parte del edificio sede del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Los trabajos no han podido aprobarse antes, explicaron fuentes del Gobierno regional, por la situación del Ejecutivo, en funciones hasta el pasado 20 de agosto, en que tomó posesión el nuevo gabinete de Díaz Ayuso.
Los trabajos dependen de la vicepresidencia, desde donde explicaron a ABC que ya se han adoptado las medidas pertinentes para la protección de los trabajadores del edificio. Concretamente, se ha trasladado a los trabajadores de las zonas afectadas a una estancia libre de amianto del mismo edificio, situado en la calle de Valportillo Primera, número 9, y a otras dependencias en esa misma vía.
Plan aprobado
Una vez llevada a cabo la comprobación de la existencia de elementos con amianto en el edificio sede del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, se ha trasladado a los empleados a zonas donde no está constatado que se de ese material, para «preservar su salud y garantizar la normalidad en su labor» mientras se aprobaba y ejecutaba el plan de desamiantado.
Las acciones previstas en éste se van a ejecutar, señalan en Vicepresidencia, a lo largo de las próximas semanas. El personal de Administración del Boletín -la zona afectada- ya está reubicado en otro inmueble, en el número 11 de la calle de Valportillo Primera. Además, ya está contratada una empresa especializada en las labores de desamiantado y se ha presentado el Plan de Actuación en este caso.
Por otro lado, informan, «se ha seguido el protocolo a la hora de prohibir el acceso a las cubiertas de fibrocemento y la manipulación de falsos techos y superficies contaminadas». También se han llevado a cabo los análisis y las tomas de muestras ambientales pertinentes en estos casos.
Tóxico y prohibido
El amianto es un material que se empleaba con enorme frecuencia en todo tipo de conducciones e instalaciones por sus buenas cualidades como aislante, hasta que se descubrió su carácter tóxico al ser manipulado. Desde los años 90 está prohibido su uso y las instalaciones donde aún se mantienen elementos que lo contengan se van retirando progresivamente.
