La patronal y Bonig escenifican la paz
Tal y como era de esperar, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y el PPCV, hicieron ayer lo que debían: escenificar la firma de la paz. Además, a pocos días de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se reúna con los empresarios. Desde que la patronal participara el pasado mes de noviembre en una protesta para reivindicar la reforma del sistema de financiación autonómica, las relaciones con el PP se habían más que tensado.
La demostración más clara de esta situación fue la presentación de una enmienda de los populares a los Presupuestos de la Generalitat de este año con el fin de modificar el reparto de ayudas públicas que recibe la patronal y que se hiciera extensivo a más organizaciones. Rechazada la enmienda, el PP presentó una PNL en Les Corts que aún no se ha debatido.
A pesar de que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y el líder de la patronal, Salvador Navarro, lucieron ayer sus mejores sonrisas durante su encuentro, la popular mantiene su intención de modificar la Ley de Participación institucional, que regula estas subvenciones, para «reestructurarlas». El PPCV fue el primero de los grupos en pasar por la sede de la patronal en lo que será una ronda de contactos con todos los partidos políticos de Les Corts con el objetivo de que la patronal exponga qué hace con sus fondos y a qué se dedica, precisamente a raíz de la polémica por la Ley de Participación.
Navarro recordó que de los fondos que ingresa la organización que preside, solo el 22 por ciento proceden de las arcas públicas e insistió en que la voluntad de la CEV es mantener la «independencia», porque eso les permite posicionamientos empresariales claros.
Bonig, por su parte, resaltó la necesidad de modificar esta Ley porque una organización es «eficaz y eficiente» cuando es política y económicamente independiente, por lo que «hay que reestructurar estas subvenciones». Además destacó que «no ha tenido ningún problema» con las organizaciones ni con los sectores empresariales y mostró su apoyo al proyecto de la patronal autonómica.
No obstante, aprovechó la ocasión para pedirle al presidente de la CEV el mismo esfuerzo en las tres provincias puesto que tras la desaparición de las organizaciones empresariales de Alicante y Castellón, hay sensación de «desvertebración».