Cristian Rodríguez, 'El Guacho', un operador del CJNG al amparo del 'Mencho'

Washington tiene en sus manos a uno de los operadores de más confianza del líder absoluto del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y ese hombre podría ser entregado a México en unos 10 años.Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa tiene en su currículum el ser yerno de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, jefe del CJNG, por haber participado en el secuestro de marinos mexicanos para negociar la liberación de su suegra y esposa del Mencho, Rosalinda González, y por haberse declarado culpable de lavado de dinero para el cártel en los Estados Unidos.Un informe en poder de MILENIO revela, sin embargo, que el hombre fue un prolífico traficante de cocaína y metanfetamina que contaba con la bendición y la protección del Mencho, quien incluso usó métodos de contrainteligencia para evitar su arresto.¿Qué se sabe acerca del caso?La investigación, iniciada por la oficina de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles, California, comenzó en 2012, por asuntos relacionados con tráfico de drogas y lavado de dinero.La investigación, que coloca a El Mencho y Abigael González Valencia, El Cuini, como los jefes de la poderosa alianza CJNG-Cuinis, identificó a un joven de cabello ondulado y de barba como un sujeto de interés.Bajo el alias del Guacho o Palomo, Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa entró en el radar de la brigada antinarcóticos por, en primer lugar, estar casado o ser pareja de Laisha Oseguera, hija del Mencho y ciudadana estadunidense.Después se averiguó que Gutiérrez era un traficante de cantidades “industriales” de cocaína y metanfetamina que tenían como destino los Estados Unidos, además de un liderazgo importante en la red criminal Oseguera Cervantes-González Valencia.“Como parte de sus tareas al interior del CJNG, Gutiérrez Ochoa era responsable de conducir con cargamentos de metanfetamina dentro de México entre laboratorios clandestinos donde la droga se producía a locaciones de casas de seguridad donde se guardaba la metanfetamina”, relata el informe sobre El Guacho.Según ha podido averiguar la DEA, en al menos cuatro ocasiones,entre 2014 y 2015, El Guacho trasladó unas 40 toneladas de metanfetamina que se dirigían finalmente al lado norte del Río Bravo.En marzo de 2015, el perfil de Gutiérrez Ochoa se disparó meteóricamente cuando la agencia antidrogas averiguó que participó en una reunión directamente con El Mencho, en la que este arregló personalmente la seguridad para que El Guacho pudiera trasladar toneladas de cocaína por México.“Gutiérrez Ochoa utilizó dos camionetas de cargamento que contenían dos toneladas métricas de cocaína para realizar ese cargamento”, señala el informe.Relación de El Mencho con El GuachoAdemás, los agentes al frente del caso CJNG descubrieron que el 2 de noviembre de 2013, El Mencho delegó en El Guacho una decisión relevante dentro del cártel con relación a la división y control de los territorios dominados por el CJNG.Entonces, la DEA determinó clasificarlo como alguien con “una posición de liderazgo de alto nivel dentro de la organización criminal del CJNG y que tiene una relación cercana de trabajo con El Mencho”.Pero la fotografía de Cristian Gutiérrez solo seguía escalando dentro del tablero criminal de la DEA porque, gracias a intervenciones de comunicaciones, se supo que El Mencho se refería a El Guacho como su amigo, algo que, para la brigada antidrogas, representaba una cercanía importante y un papel determinante dentro del cártel.Tanto así que en 2024, El Mencho ordenó que se divulgara el rumor de que había asesinado a Cristian Gutiérrez por una diferencia en las operaciones del cártel, pero en realidad lo mandó a vivir a Los Ángeles, California, en los Estados Unidos, junto a su hija, Laisha Oseguera.Y es que El Guacho ya tenía un blanco en su espaldadebido a que se le relaciona con el secuestro de dos marinos mexicanos en Zapopan, Jalisco, en 2021.Las autoridades mexicanas lo declararon como uno de los autores del crimen cuando averiguaron que El Guacho buscaba negociar la liberación de Rosalinda González Valencia, su propia suegra y esposa del Mencho, quien había sido recientemente detenida y acusada con delitos relacionados con lavado de dinero.El caso representó una afrenta para la Secretaría de Marina, que emprendió una campaña para detenerlo y que pudiera rendir cuentas ante un juez. Pero escapó a Los Ángeles antes, y gracias a que contaba con el favor del Mencho, él ordenó que se adquiriera una lujosa residencia en el barrio de Riverside para que él y su pareja, Laisha, vivieran.En Los Ángeles, El Guacho vivió algunos años bajo el nombre falso de Miguel Luis Martínez, hasta que la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) alertó a la DEA de que un sujeto de interés había sido identificado en la popular ciudad californiana.Para entonces, México ya había notificado a Washington que Cristian Gutiérrez podía haber huido a los Estados Unidos, luego de comenzar a dudar de la versión de su asesinato en México.Así que la DEA comenzó a vigilarlo y, eventualmente, lo aprehendió.“El 19 de noviembre de 2024, Gutiérrez Ochoa fue localizado en la propiedad del acusado y fue arrestado. Durante su aprehensión, Gutiérrez Ochoa aceptó su verdadera identidad a los agentes del gobierno que lo arrestaron”, señala la minuta de su detención.Entonces comenzó la caída del Guacho. Washington logró arrancarle un acuerdo de culpabilidad por lavado de dinero, y el 18 de diciembre, la jueza del caso, Beryl A. Howell, lo sentenció a 11 años y 8 meses en prisión, ya que pudo evitar cargos por tráfico de cocaína y metanfetamina. Ahora se prevé que sea deportado a México cerca de 2035, o antes, para enfrentar cargos por secuestro y crimen organizado en México.MD​