Leonas de Alajuelense acarician el soñado e inédito heptacampeonato en el fútbol tico
Liga Deportiva Alajuelense hizo un juego muy efectivo ante Sporting y fue contundente. El último partido del Apertura 2024 del fútbol femenino será el sábado 6 de julio en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Las insaciables leonas de Liga Deportiva Alajuelense no se cansan de ganar y salieron de la casa de Sporting encaminadas a marcar un hito en el fútbol de Costa Rica con un heptacampeonato.
Con carácter, con hambre de más, con la firme intención de agrandar su leyenda al construir su propia historia y con los goles de Gabriela Guillén, Keylin Gómez, Kenia Rangel y Ángela Mesén, las rojinegras tomaron ventaja (0-4) en la final del Torneo de Apertura 2024 del fútbol femenino.
Aún queda un partido por jugarse, y lo que ocurra el sábado 6 de julio a partir de las 7 p. m. en el Estadio Alejandro Morera Soto, será histórico. Pase lo que pase.
Con su gente en las gradas, Wílmer López y sus jugadoras pretenden festejar un campeonato nacional por séptima ocasión consecutiva; pero si hay algo cierto es que el equipo que más intenta competirle a las rojinegras es precisamente Sporting.
A estas alturas del partido, las albinegras tienen mucho por ganar y nada que perder. En esas circunstancias, no hay duda de que las dirigidas por Ricardo Valladares irán en busca de hacer lo suyo.
Ellas no renuncian a ese sueño de alzar su primer título de campeonas nacionales. No hay que olvidar que Sporting fue el único equipo que derrotó a Alajuelense en la fase regular de este torneo.
Aunque eso pasó en el Estadio Ernesto Rohrmoser, ellas saben que tienen la capacidad para hacer algo bueno en la Catedral.
Goles y besos al escudo de Alajuelense
Desde la semifinal contra Saprissa FF y al verse en la lucha directa por el título de nuevo, en el discurso de las leonas se repite una y otra vez que ellas saben ganar finales.
Las manudas no querían ningún tipo de sorpresa y decidieron hacer uno de sus mejores partidos del torneo en el juego de ida de la final. También podría decirse que, por primera vez, la cancha del Ernesto Rohrmoser no les jugó una mala pasada.
Antes de que llegaran los goles, el partido era de mucha lucha en el medio del campo, con una dosis importante de velocidad. Había juego elaborado, pero la Liga no pasaba apuros.
Mientras que Sporting no se refugiaba atrás, también tomaba precauciones, porque estaba frente al equipo con la distinción de ser el más goleador del torneo.
Wílmer López explotó en algarabía, aplaudía y se abrazaba con todos quienes estaban en el banquillo de la Liga, al tiempo que Gabriela Guillén besaba el escudo de Alajuelense al marcar el primer gol del partido.
Después de una pared entre Emilie Valenciano y Sianyf Agüero, el balón lo tomó la lateral izquierda Paula Coto. Ella avanzó y sirvió el pase magistral justo para que la lateral derecha llegara por el centro y enviara el balón al fondo de la portería resguardada por Valeria Delgado.
Las jugadoras de Alajuelense evidenciaron que estaban listas para lo que fuera y así se constató en el segundo gol, que llegó en táctica fija.
Para evitar que un avance peligroso hiciera daño, María Fernanda Chavarría rechazó. Ahí surgió el tiro de esquina, cobrado por la panameña Natalia Mills y, de cabeza, con remate picado, Keylin Gómez anotó.
Durante el complemento, las rojinegras parecían más cerca del tercer gol que las albinegras del descuento, como ocurrió en un contragolpe en el que Sianyf Agüero disparó desviado frente al marco.
Llegó la tercera conquista y también hubo beso al escudo, por parte de la panameña Kenia Rangel, esa especialista en aparecer siempre en partidos importantes con la Liga. Ella cerró la acción, luego de una jugada de lujo de Sheika Scott.
El cuarto tanto fue de la goleadora Ángela Mesén, ya en el cierre, tras un centro de Gabriela Guillén.
Sporting, ese equipo que apostó a las caras jóvenes, no se desmoralizó en el partido a pesar de los goles. Un dato que no se puede omitir, fue que en este partido, Cristin Granados recibió un homenaje por su aporte al cuadro albinegro.
La Liga sacó una ventaja importante y acaricia ese ‘hepta’ tan soñado, algo histórico en el fútbol costarricense.