El músico catalán Enric Montefusco hace su primera incursión en las artes escénicas con «Tata Mala», una pieza de teatro musical posdramático alejada de las convenciones del género, invitando a reflexionar, según sus propias palabras, «sobre el bien y el mal en un ejercicio de purificación para superar una serie de males».
En este espectáculo, que podrá verse en dos únicas funciones en los Teatros del Canal el sábado 24 y el domingo 25 de febrero, una actriz cuenta su historia al público. A la vez manipula y dialoga con los fantasmas de su infancia: su padre, su madre, su hermano muerto, sus compañeros del colegio… En sintonía con el coro griego de la tragedia clásica, aquí lo musical dialoga con el texto —crudo, pero no exento de humor— a través de canciones populares, con letras sencillas que se repiten como mantras. Sin artificios ni escenografía, «Tata Mala» vincula la curación psicológica y espiritual con el teatro; y relaciona lo íntimo familiar con su entorno político.
Se trata de una pieza de teatro musical en la que Montefusco busca un equilibrio artístico multidisciplinar sin referentes claros, reivindicando la cultura popular. El texto de la joven dramaturga Diana Bandini se convierte en escena en una experiencia colectiva catártica, que reflexiona sobre cómo superar lo que nos hace daño y nos produce miedo, sobre la naturaleza del ritual y su sentido psicológico y político.
«Tata Mala» es una historia familiar emotiva y cruda, pero a la vez cargada de humor y horizontes. Todo, al ritmo de una música con vocación popular que unirá dos mundos, el narrativo y el simbólico. Así, según sus creadores, «la música acompaña el relato, pero es también parte constitutiva del ritual que acontece en escena». La obra ha contado con la colaboración de los Falcons de Barcelona, además de con un grupo de músicos de tradiciones diversas, el ilustrador Rafa Castañer, el colectivo de teatro-danza loscorderos sc y la bailarina y coreógrafa Sonia Gómez.
«La propuesta nace de un interés por el teatro en tanto que medio a través del cual el hombre ha podido resolver sus conflictos, sus miedos e incluso sus enfermedades. El teatro como ritual donde cada movimiento del cuerpo y cada palabra se mueven en el plano simbólico, conectando con la parte inaccesible de la conciencia y la racionalidad humanas», explica Montefusco, compositor y director artístico de Standstill desde 1997 hasta su disolución en 2015. Con su trabajo ha recibido múltiples reconocimientos en el campo de la música (por ejemplo haber compuesto el mejor disco de la década del 2000-2010 en España con Vivalaguerra, según la revista Mondo Sonoro), y ahora está desarrollando una aplaudida trayectoria en solitario. Inició su relación con el mundo de las artes escénicas cuando el director Rodrigo García le convoca en 2001 para poner música a dos de sus obras. Ha trabajado después con otros dramaturgos como Roger Bernat o Marta Galán y con coreógrafos como Damián Muñoz. Con una línea de trabajo multidisciplinar, se ha interesado por la relación entre música y teatro. En este sentido, además de haber publicado siete discos, ha dirigido dos documentales y los cuatro espectáculos escénicos de Standstill (Desencuentros, 123, Rooom y Cénit).
TATA MALA
ENRIC MONTEFUSCO & BUENA SUERTE
Sala Verde de Los Teatros del Canal (Cea Bermúdez, 1)
Entradas desde 12 euros.
Sábado 24 a las 20 horas y domingo 25 a las 18.30 horas
Teatros del Canal
Cea Bermúdez, 1
