La atención primaria, la «gran olvidada» del sistema sanitario
El pasado mes de octubre la Consejería de Salud anunció un refuerzo de profesionales para la atención primaria, además de otras medidas para mejorar la puerta de entrada al sistema sanitario público. Sin embargo, las reivindicaciones de los profesionales siguen más candentes que nunca. Ayer mismo, el sindicato de enfermería Satse lamentó que este primer escalafón de la sanidad es el «gran olvidado», puesto que las administraciones «no muestran ningún interés por adecuar las plantillas de enfermeros y fisioterapeutas a las necesidades reales de los ciudadanos».
Entre otras peticiones, la central reclama un aumento de los profesionales para permitir que «cuenten con el tiempo necesario para atender a cada paciente, todo ello con el fin de asegurar una atención inmediata y de calidad». También exige una cartera de servicios «definida» no sólo en los centros de salud, sino en ámbitos tan importantes como la atención domiciliaria y la educación para la salud. Junto a ello, plantea la necesidad de incrementar la dotación de fisioterapeutas, al menos un profesional en cada centro de salud, «garantizando así un sistema de salud más cercano, equitativo y accesible que cubra este tipo de atención».
Todo ello en una sociedad que está experimentando «un progresivo envejecimiento», lo que provoca un aumento de las enfermedades crónicas que «hace imprescindible un refuerzo de las plantillas». «Tener una atención primaria más resolutiva y con una mayor capacidad de identificar y tratar correctamente a los pacientes conlleva una mejor asistencia y un ahorro de costes», subraya Satse, en referencia a que los profesionales de los centros de salud pueden tratar numerosas dolencias evitando así la derivación a los hospitales.
Los recortes no sólo se han aplicado en Andalucía. Los datos demuestran que la atención primaria se ha resentido a nivel nacional. Según los datos recopilados por la central, procedentes del Ministerio de Sanidad, en 2015 trabajaban un total de 84.686 profesionales en los centros de salud, de los cuales 29.441 eran enfermeros. A principios del año 2000 se superaban los 86.000. La carga asistencial ha aumentado, entre otras razones, porque ha decendido el número de centros de salud, en concreto 173 menos en 2016.