La noticia la destapaba esta semana el diario sueco 'Aftonbladet'. Zlatan Ibrahimovic, a través de su empresa Unknown AB, compró en 2018 acciones de la casa de apuestas Bethard, por lo que estaría incumpliendo el Código Ético de la FIFA y estaría expuesto a una sanción que podría acabar con su carrera. Erik Skarp, amigo del delantero y consejero delegado de Bethard, confirmó la información a ese mismo diario y aseguró que, a día de hoy, el atacante sigue siendo copropietario. La empresa, con sede en Malta, tuvo un beneficio de casi 30 millones de euros en 2019, último ejercicio en el que se hicieron públicas sus cuentas. De esa cifra, un diez por ciento correspondería a Ibrahimovic.
El extravagante...
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