No hará experimentos con gaseosa, que no está el horno para bollos con burbujas. Directo al grano. Cortita y al pie, que decía el gran Alfredo, el hacedor de la gran historia del Real Madrid como mano derecha, mejor dicho como pie diestro, de Santiago Bernabéu, el culpable de toda esta leyenda. David Bettoni alineará hoy en Vitoria a los clásicos con los que ha ganado once títulos al lado de Zidane. Jugarán, salvo contratiempo de última hora: Courtois; Lucas, Militao, Varane, Mendy; Modric, Casemiro, Kroos; Hazard, Benzema, Asensio. Les suena ¿No?
Bettoni es el amigo de toda la vida de Zizou, desde que eran juveniles. Forman una simbiosis
Su gran amigo, su hermano Zizou, dio ayer positivo en la PCR y hoy es baja en el partido frente al Alavés en Mendizorroza, aunque el entrenador del campeón de Liga vigente es asintomático y se encuentra en perfecto estado de salud.
El problema con el que se encontró ayer el Real Madrid fue el trabajo extraordinario de controles médicos que el club tuvo que realizar con el centenar de personas que ha tratado con el francés a lo largo de los tres últimos días, desde los futbolistas al cuerpo técnico pasando por médicos, masajistas, fisioterapeutas, utilleros y otros profesionales de Valdebebas.
Su mano derecha y parte de la izquierda, David Bettoni, asumió el mando y hoy dirigirá al equipo madrileño en el campo del Alavés, aunque Zinedine Zidane dominará la situación desde Madrid, a distancia. Las tecnologías le permitirán elegir el once, dar la charla técnica horas antes del inicio del encuentro y decidir también los cambios en un partido que seguirá por televisión.
Bettoni es el amigo del alma de Zidane, el hombre que decide la táctica y le aconseja en los cambios. Son una simbiosis desde que se conocieron cuando eran juveniles en Francia. Hoy tendrá que lidiar con un toro difícil, pues Valverde, víctima de una elongación muscular, se ha sumado al parte de bajas que encabezaban Ramos, Carvajal, Rodrygo, Nacho
y Odegaard, que negocia su cesión al Arsenal. Esta noche jugarán los clásicos, los que le quedan.
