El Sevilla mira decididamente a la parte alta de la clasificación tras derrotar por 0-1 a domicilio, con un gol de Youssef En-Nesyri en el minuto 83, al Huesca, único equipo de LaLiga Santander que todavía no conoce la victoria, y acumular tres triunfos consecutivos.
El equipo de Julen Lopetegui, en un partido muy trabajado y competido, también aprovechó los problemas que se repiten jornada tras jornada en el conjunto azulgrana para alzarse con el triunfo al aprovechar una de las pocas ocasiones de que vieron en el encuentro y fijar su vista en los puestos de Liga de Campeones, a pesar de que tiene dos partidos aplazados.
Además, rompe la dinámica de no poder ganar fuera, dado que hasta el triunfo en El Alcoraz solo había podido hacerlo en uno de los cuatros partidos que había disputado lejos del Sánchez Pizjuán y eso fue frente al Cádiz, en la tercera jornada de Liga, el pasado 27 de septiembre.
El dominio del conjunto andaluz en los primeros 45 minutos fue abrumador, llegando a tener hasta un 70 % de posesión del balón pero el buen trabajo defensivo del equipo local impedía que los visitantes tuvieran ocasiones claras de gol.
De hecho, el meta Andrés Fernández apenas tuvo que intervenir para un par de balones cómodos aunque sus compañeros prácticamente estaba replegados al borde del área. El Huesca, por contra, tenía muchos problemas para sacar el balón jugado como suele hacer, ante la intensa presión sevillista y el balón apenas le duraba unos segundos volviendo en seguida a los pies de los jugadores de Julen Lopetegui, por lo que el meta foráneo Tomas Vaclik tampoco tuvo que intervenir.
El Sevilla dio la sensación de jugar sin prisa, madurando el partido a través del balón, moviendo al Huesca de un costado a otro para desgastarlo y esperando a que las fuerzas azulgranas decayeran progresivamente tras el descanso.
Tras éste la presión de los sevillanos no fue tan agobiante y eso permitió a los propietarios del terreno adelantarse unos metros y moderar el agobio al que estaba siendo sometido.
En esos minutos, al filo de la media hora, los azulgranas tuvieron la mejor ocasión del partido hasta ese momento, un balón que dejó pasar Rafa Mir para Sandro quien, tras driblar al meta visitante, tocó involuntariamente el balón y no pudo rematar a puerta.
La respuesta foránea no tardó en llegar y, primero Lucas Ocampos y después Munir, con apenas cuatro minutos de diferencia, pudieron haber inaugurado el marcador pero les faltó precisión aunque a la tercera fue la vencida con una acción personal de Lucas Ocampos que, desde la línea de fondo puso un balón magnífico en el minuto 83 para un Youssef En-Nesyri que apenas llevaba ocho minutos sobre el terreno de juego y sentenciar la contienda.
