Sismos de baja intensidad pero alta adrenalina

Jessica Ramírez oyó que las ventanas de su depa vibraban y sintió que su cama se movía. Fueron segundos, pero igual se espantóla madrugada del jueves 26 en la colonia Pensil, alcaldía Miguel Hidalgo. Camino a la clínica donde trabaja, cerca de la alcaldía Benito Juárez, supo que había sido de magnitud 2.5. Y a media mañana el subsuelo le repitió la dosis: sintió “como si pasara un camión pesado”.Era otro sismo de magnitud 2.4, uno de los cientos que se han dado este 2024, la mayoría imperceptibles.Los sismos no son nada nuevoLos llamados “microsismos” o de baja intensidad tienen su epicentro a escasos kilómetros de profundidad, duran un santiamén y afectan áreas muy delimitadas. Los científicos los llaman técnicamente “enjambres sísmicos” que pueden darse por “tensión regional” o “tectonismo” y algunos de ellos se han hecho notar en la capital desde 1950 y 1956.¿Por qué ocurren los “microsismos”?México está en una región del planeta donde coinciden cinco placas tectónicas en constante interacción: Norteamérica, Cocos, Pacífico, Rivera y Caribe. Por si fuera poco, en la ciudad laten viejas fallas geológicas muy localizadas que sobresaltan a ciertas áreas chilangas.“Al país lo cruza una franja volcánica inestable, con una dinámica muy intensa”, dice Carlos Gutiérrez, director de Investigación del Centro Nacional de Prevención de Desastres. Las fallas, no se descarta, pudieran insinuar actividad volcánica. ¡‘Gulp’!México, aquí no eres campeónSe suele pensar que, debido a los daños y tragedias causadas que hemos vivido con los sismos en varios estados, nuestro país es uno donde se dan los temblores más catastróficos. Si se consideran aquellos que tienen una magnitud mayor de 7.5, que han causado destrozos por más de un millón de dólares, que dejan más de 10 muertos o que generan tsunamis, México no figura en la tabla. Los estados más “movidos” de MéxicoLas entidades situadas sobre el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde varias placas tectónicas confluyen activamente, suelen registrar el mayor número de sismos. En México suceden en promedio más de 15 mil temblores al año y, si bien, en la franja del océano Pacífico se registran la mayoría de los sucesos, los efectos más letales se dieron el 19 de septiembre de 1985 y de 2017 en la Ciudad de México. Por cierto, diciembre (y no septiembre) es cuando más tiembla en México, según el Servicio Sismológico Nacional.​​JRR