¿Resurge el panismo?
La presencia cada vez más marcada de la denominada oposición al gobierno federal del Presidente López Obrador, primero en redes sociales y ahora ya en las calles, parece haber traído consigo una estrategia política que a todas luces beneficia a una sola corriente en México.
La derecha, los conservadores, los Republicanos del país o simplemente los que no son de izquierda, han vuelto a la carga social desde su mejor trinchera, la de la oposición.
Después de dos sexenios panistas en México quedó claro que gobernar no es sencillo cuando hay ideas conservadoras en un país de constantes cambios en formas de pensamiento y vida.
Por eso el PAN y sus aliados, porque sí los tiene, han despertado dos años después de la derrota de 2018 y quien los levantó no fue sino el propio Presidente.
El periplo AMLO-Calderón que padecemos desde 2006 los mexicanos sigue más vigente y hoy es la principal rivalidad política en el país. Aunque el ex presidente Calderón diga lo contrario, todos sus pasos apuntan a la misma dirección de color albiazul.
Don Felipe es el líder moral de toda avanzada en contra del obradorismo y todos los que hoy emergen como candidatos del PAN en el país, sin excepción alguna, fueron o siguen siendo calderonistas.
Así es como llega el PAN de cara a 2021, como la máxima oposición al gobierno de Morena y como la principal opción para quienes no votarán más por el cambio prometido y no regresarán a la vieja escuela de la política que representan otros como el PRI o lo que queda del PRD.
El éxito de dicha encomienda depende únicamente de ellos, de los que hoy manejan al PAN y que toman las decisiones por miles o millones de militantes y simpatizantes. ¿Podrán cumplir con su cometido?