El voto en Cataluña no se mueve tras la sentencia
El tsunami democrático, bajo el que estos días grupos de radicales tratan de alterar de forma violenta la vida en Cataluña, apenas se dejará sentir en las urnas el próximo 10 de noviembre. Es la principal conclusión respecto a esta comunidad de la encuesta de NC Report que hoy publica LA RAZÓN. El reparto de los 48 escaños que corresponden a las cuatro provincias catalanas no sufrirá cambios reseñables en comparación con lo que sucedió en los comicios generales de abril. El dibujo será, al menos con los datos de esta última semana, extraordinariamente parecido al de hace unos meses: ERC volverá a ganar; los socialistas catalanes revalidarán asimismo su segunda posición a pesar de experimentar un ligero retroceso; también caen JxCat y Cs, aunque de una manera más acusada los de Albert Rivera; el PP mejora su resultado; y los nuevos actores del 10-N, la CUP y Més País –la marca de la entidad con la que Íñigo Errejón se presenta–, tendrán en el Congreso un diputado cada uno.
Esquerra Republicana conseguría, según la encuesta, entre 15 y 16 asientos en la Cámara Baja. El partido republicano, que en la circunscripción de Barcelona contará con Gabriel Rufián como número uno tras la decisión que la Junta Electoral tomó la semana pasada para apartar a Oriol Junqueras como consecuencia de la sentencia del Supremo, podría así mejorar su resultado de abril, en el que se quedó en 15 diputados. En términos de apoyo popular también crece cinco décimas y rebasaría el 25% de los sufragios. El escaño que sube ERC podría ser a costa de Junts per Catalunya. La formación de Carles Puigdemont y Quim Torra obtendría seis diputados, uno menos que el 28-A, debido a una cáida de dos puntos y medio, del 12,1% al 9,6%. Dentro del espectro de fuerzas independentistas, se produciría un tercer movimiento: la CUP, que se presenta por primera vez a unas elecciones generales, conseguiría un diputado y se quedaría con el 3,9% de los votos.