Torres Blancas: La utopía vertical y redonda de Sáenz de Oiza
Las Torres Blancas son grises. Aquella arquitectura moderna tenía esas cosas. Lo de blancas no provenía de un supuesto revoque adicional, que era un hábito muy romano, como se demuestra en el Coliseo, que se embelleció con mármol para ocultar la grapa y el mortero, o sea, la carpintería constructiva, que es donde se revela una gran verdad: la fealdad que siempre hay detrás de toda obra de arte. Las torres, que no son ni dos ni tres ni cuatro, sino una sola, se denominaron así porque debía pasar los trámites oficiales... Читать дальше...