La lluvia impide salir de los templos a Jesús El Pobre, al Divino Cautivo, a la Macarena y al Gran Poder en Madrid
Y volvió a pasar, para tristeza de muchos. En el primer día grande de los tres que componen la Semana Santa, la crónica casi se cuenta sola. Otra vez el mal tiempo impidió las procesiones que cada año preparan miles de hermanos cofrades con pasión y mimo sin importar lo que pueda pasar. Y es que, ayer, Jueves Santo, las hermandades de «El Pobre» y de El Gran Poder –con sus vírgenes, El Dulce Nombre y la Esperanza Macarena respectivamente–, se quedaron con ganas de exhibir las valiosas tallas.