Sonríen monjiles, con picardía de novicia, los escribas de la derecha para relatar que las vanguardias agraristas del SAT (antes SOC: para que se entienda, la horda de Marinaleda y alrededores) llegaron tarde anteayer a su cita con la revolución. En el arte de la guerra, la puntualidad está sobrevalorada y que le pregunten, si no, al general Castaños, Duque de Bailén por su victoria en una batalla, la primera que el ejército napoleónico perdía en campo abierto, que fue donde fue porque el buen hombre retrasó... Читать дальше...